Más allá de las barbacoas, las carnes asadas son un imprescindible en verano. Mucho más útiles en esta época del año que en los festivos de invierno. Si alguien se pregunta por qué, decirle que un asado frío es el mejor de los fiambres para alegrar todo tipo de sándwiches y ensaladas.

Así pues, bien merece la pena el sacrificio de encender un rato el horno para asar carne para varios días. El trabajo es mínimo, las recetas apenas van a requerir cinco o diez minutos de nuestra atención. El resto es la magia que sucede dentro del horno o en una barbacoa, que si tenemos una de las que tienen tapa y termómetro, también podemos hacerlo ahí.

En la receta de hoy usaremos una carne económica, paleta de cerdo o aguja, que es maravillosa para este tipo de cocciones. Tiene la suficiente cantidad de grasa como para no quedar seca, pero sin tener demasiada para que debamos moderar su consumo. Una ración de 200 gramos nos aportará unas 350 calorías, 30 gramos de proteínas de alta calidad y 20 gramos de grasas que nos proporcionarán la energía suficiente para una comida principal.

La carne de cerdo, además, aporta vitaminas del grupo B y minerales como cinc y hierro.

Culinariamente hablando, es un ingrediente muy versátil que admite múltiples preparaciones, pero hoy nos vamos a ir a una sencillísima, un asado al estilo hawaiano para el que, básicamente, solo se necesitan dos ingredientes aparte de la carne: vinagre de manzana y una mezcla de especias, aunque si no eres muy fan de sabores potentes, puedes usar simplemente sal.

Con qué acompañar un asado de cerdo en verano

En verano el cuerpo nos pide guarniciones más frescas que en invierno. Con un asado como éste, que queda tiernísimo, se pueden hacer varias cosas, servirlo troceado, deshebrarlo para hacer pulled pork y servirlo en bocadillos o podemos dejarlo enfriar para que coja cierta consistencia y lonchearlo como si fuese un fiambre.

A continuación, te dejamos unas cuantas ideas de guarniciones que le pueden ir bien a este asado con aires hawaianos:

• Ensalada de col: Esta ensalada fresca, también conocida como coleslaw, se hace con col y zanahoria aderezadas con una vinagreta ligera o mayonesa. Es acompañamiento típico de los asados americanos y combina fenomenal con todos ellos.
• Arroz frito con piña: Arroz blanco cocido del día anterior salteado con trozos de piña, pimientos y cebolla, perfecto como guarnición que de continuidad a los sabores hawaianos del asado.
• Ensalada de patatas: Patatas cocidas mezcladas con mayonesa, mostaza, huevo duro, pepinillos y cebolla fresca.
• Verduras a la plancha: Pimientos, cebolla, calabacín y champiñones asados, que aportan una textura crujiente y nunca fallan en verano.
• Pan o tortillas de maíz: Si desmigamos el asado, será perfecto para prepararnos sándwiches o tacos si lo acompañamos de cebolla encurtida, aguacate o tomate frescos.