Preparación: < 5 min   Cocción: 90 min   Dificultad: 1/5  Raciones: 2  Coste: < 5 €

Concretamente, para preparar este solomillo de cerdo a baja temperatura sin grasas y jugosísimo, el único “trabajo” que tendremos que hacer nosotros será el mismo que si nos hiciéramos un filete vuelta y vuelta. El resto se hace solo mientras nosotros nos podemos dedicar a otra cosa.

El truco para conseguir que este corte de carne de cerdo, que apenas tiene grasas, quede jugoso sin añadir grasas adicionales es cocinarlo al vacío con uno de los métodos que os contábamos hace algún tiempo.

Así que vamos a verlo:

Preparación del Solomillo de cerdo a baja temperatura

1. La cocción a baja temperatura podemos hacerla en una olla, en el horno, o en una freidora con agua en vez de aceite, que es el método que he utilizado yo en esta ocasión. De cada uno de los métodos os hablamos con detalle hace ya algún tiempo y podéis verlo pinchando aquí. En este caso, necesitaremos mantener el agua a 70ºC, algo que es muy fácil de conseguir con la freidora.
2. Extendemos el trozo de papel film, lo untamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, espolvoreamos con nuestras especias favoritas y unos granitos de sal (yo he puesto solo un poco de sal y pimienta).
3. Untamos también el solomillo de cerdo con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y lo envolvemos muy bien con el papel film procurando que quede muy pegado a la carne.
4. Después envolvemos bien con el trozo de papel de aluminio.
5. Introducimos el solomillo “envasado” en el baño de agua a 70ºC y lo dejamos cocinarse a esa temperatura durante 90 minutos. Yo lo he hecho en la freidora con agua y para que el “paquete” no estuviese demasiado cerca de la resistencia he colocado unos cuantos palitos de brocheta para elevarlo un poco.
6. Pasados los 90 minutos, sacamos el paquete, lo abrimos y pasamos nuestro solomillo de cerdo a baja temperatura por la plancha vuelta y vuelta, simplemente para que adquiera un color dorado más vistoso.

Resultado

El solomillo de cerdo a baja temperatura podemos servirlo fileteado con una buena ensalada o acompañado de unas patatas hervidas que untaremos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y las doraremos en la plancha, así no estarán tan sosas como si fueran simplemente cocidas, pero serán mucho menos calóricas que las patatas fritas.

Consejos

Esta receta también es una nueva manera de dar un nuevo uso a la freidora, pues no deja de ser un electrodoméstico que mantiene un líquido a una temperatura constante. Con lo que sí hay que tener cuidado es con no dejar el agua dentro de la cubeta durante mucho rato después de utilizarla para este tipo de cocciones, pues el agua, dependiendo de los materiales con los que esté fabricada la freidora, podría oxidar algunas partes.

¿Os imaginabais una receta saludable cocinada en la freidora?