Preparación: 15 min  Cocción: 8 h  Dificultad: fácil  Raciones: 2  Coste: barato

Ingredientes (4-6 personas)

  • Carne picada (ternera o mezcla), 500 gramos
  • Cebolla, 2
  • Zanahoria, 1
  • Ajo, 1
  • Vino blanco, 1 vaso
  • Miga de pan, 50 gramos
  • Leche, 100 mililitros
  • Huevo 1
  • Nuez moscada
  • Pimienta negra
  • Perejil
  • Sal

Esta receta de albóndigas en Crock-pot no podría ser más fácil. Hará que tus albóndigas queden perfectas una y otra vez de una forma tan sencilla que no te lo podrás creer. Si todavía no estás enamorado de la Crock-pot esta receta de albóndigas a baja temperatura conseguirá que lo hagas.

Albóndigas en Crock-pot

1: Preparamos las albóndigas

Cocinillas

Ponemos la miga de pan en remojo con la leche durante unos minutos. En un bol mezclamos la carne picada, el huevo batido, la miga remojada en leche, perejil picado, una pizca de nuez moscada y una pizca de sal. Lo mezclamos todo bien y hacemos bolas con la masa.

2: Preparamos el sofrito

Cocinillas

En una sartén con aceite ponemos una cebolla picada y el diente de ajo durante unos 5-10 minutos hasta que esté bien transparente. Añadimos la zanahoria picada durante unos 5 minutos. Subimos el fuego a alto, echamos el vaso de vino blanco y reducimos hasta que quede una salsa espesa.

3: Albóndigas a la Crockpot

Cocinillas

Añadimos la salsa a la Crock-pot y ponemos las albóndigas encima. Ponemos la Crock-pot en temperatura baja o lenta durante 8 horas.

4: Pasamos la salsa (opcional)

Cocinillas

Si no te gusta cómo queda la salsa directamente de la Crock-pot Puedes sacar las albóndigas y con una batidora triturar la salsa hasta que quede homogénea. Este paso es opcional y depende de cómo te guste más. Yo la prefiero sin pasarla por la batidora.

Receta de albóndigas en olla de cocción lenta

Cocinillas

La ventaja de esta receta de albóndigas en Crock-pot es que podemos dejarla preparándose durante las 8 horas que lleva y despreocuparnos por completo. Cuando pase el tiempo de cocción solo tendremos que abrir la Crock-pot y disfrutar de un plato de albóndigas recién preparado que ha quedado perfecto, sin tener que estar pendientes de que estén listas y en su punto. Aquí la olla de cocción lenta trabaja por nosotros, y solo tenemos que disfrutar de cómo queda.

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