Si soléis estar pendientes de las recetas para olla lenta o Crock-Pot ya habréis comprobado que la mayoría de las recetas se elaboran de forma parecida y esto no es por azar, sino que, por las características de estas ollas, hay unas cuantas normas, reglas, consejos, trucos o como lo queráis llamar que debemos tener siempre en cuenta para que nuestra comida salga de lujo.
Consejos para usar la Crock-Pot correctamente
Escoge un buen sitio en la cocina
Aunque cuando no la utilices la tengas guardada en un armario, cuando la uses debes asegurarte de que está sobre una superficie estable, lo suficientemente cerca de un enchufe para que el cable no esté tenso, lejos de otras fuentes de calor y con el suficiente espacio alrededor. Aunque la Crock-Pot está diseñada para estar encendida durante horas sin supervisión, debemos tener especial cuidado en el caso de que en la casa haya niños o mascotas, pues a estos últimos sí debemos supervisarlos para que no se acerquen a nuestra olla y puedan apagarla, abrirla o incluso quemarse.
Recetas con pocos pasos previos
Muchas recetas para Crock-Pot requieren de algunos pasos previos, pero si estos pasos previos son muchos y muy complicados igual es mejor dejarla solo para días de fiesta.
Utiliza los cortes de carne más baratos
Una de las maravillas que es capaz de hacer la Crock-Pot es cocinar la carne hasta dejarla como mantequilla, así que aprovéchala para cocinar todos esos cortes baratos como la aguja de cerdo o de ternera, pues quedarán mejor que otros más caros cocinados por el método tradicional.
Dora la carne antes de meterla en la olla
Bastará con pasar la carne por una sartén ligeramente engrasada, hasta que se doren completmante los trozos.
No cocines con demasiado alcohol
El la Crock-Pot los alimentos no se cocinan de la misma manera y, en el caso del alcohol, no se evapora como cuando lo llevamos a ebullición en una olla normal, por lo que si, por ejemplo, añadimos mucho vino, la comida quedará con un sabor demasiado ácido, a no ser que antes de echar el vino en la Crock-Pot lo hayamos reducido antes.
Los lácteos siempre al final
Para aquellas recetas cuya salsa lleve leche, nata -como algunos curries, el strogonoff, etc- o algún otro lácteo como queso fresco o yogur, debemos añadirlos al casi al final, ya que como en la Crock-Pot no estamos removiendo durante la cocción, no obtendremos una salsa ligada sino que los lácteos se cortarán.
No la llenes más de lo debido
Nunca debes llenar la Crock-Pot por encima de los 2/3 de su volumen, ya que si lo haces corres el riesgo de que la comida no se guise correctamente.
Coloca los ingredientes en orden
En la Crock-Pot tardan más en cocinarse las verduras que la carne, por eso asegúrate de que tanto patatas como zanahorias y similares están en el fondo y la carne por encima. Haciéndolo así conseguirás que todo esté listo a la vez.
No levantes la tapa
Aunque a veces cueste resistir la tentación, por mucho que la casa huela que alimenta, no debes abrir la tapa durante la cocción, pues se pierde mucha temperatura y, en consecuencia los tiempos de cocción se alargan de manera considerable.
Teniendo en cuenta estos consejos, casi cualquier receta que tengamos de toda la vida podemos adaptarla para cocinarla en nuestra Crock-Pot.