Hoy es otro de esos días donde apenas hago una parada técnica en casa para comer, cambiarme y seguir con cientos de asuntos. Además, he desayunado bastante fuerte, y aún noto el café bajándome hasta el estómago. Así que entre la falta de tiempo, las energías que necesito recargar y la falta de apetito, voy a hacerme una ensalada muy, muy básica. Yo apenas he usado ingredientes, pero podéis usar todo lo que queráis, porque como bien sabéis, las ensaladas creativas, al final, parecen de todo menos ensaladas.
Ingredientes (para una persona)
- 100g Queso Azul
- Cogollo de Lechuga
- Nata para cocinar
- Nuez Moscada/Pimienta
- 2 Zanahorias ralladas
- Nueces
- Lo que queráis: tomate, cebolla, aceitunas, remolacha…
Preparación:
En primer lugar, lavamos todas las verduras. Después las troceamos al gusto. En mi caso, como veis, he rallado la zanahoria. Lo vertemos todo sobre la fuente o plato donde vayamos a comer y ponemos un cazo con nata para cocinar a calentar. Añadimos el queso azul y una pizca de pimienta o nuez moscada. Vamos removiendo hasta crear una crema homogénea. Retiramos y la añadimos por toda la ensalada. Mezclamos bien y echamos un par nueces.
Resultado:
Rápido, nutritivo y sano. Para una comida relámpago es ideal, sobretodo si queremos tener una digestión no muy pesada. En caso de que queramos llenarnos más o impresionar a alguien, ya sabéis que no hay ningún inconveniente, podéis añadir tomate, pimiento, rúcula, canónigos, atún, etc.
Tiempo: 5 minutos
Dificultad: 1/10
Digestión: 2/10
Precio: 2€