Lo normal es que estos días de celebraciones hagamos excesos tanto de comida como de bebida. Por tanto, nos vendrá bien cuidarnos un poquito y comer ligero y saludable. La ensalada que hoy os proponemos tiene una base de lechugas variadas, que hemos complementado con dos frutas como son el mango y la granada, y varios frutos secos troceados. El resultado es una ensalada con muchas propiedades, colorida, fresca y sabrosa.

Ingredientes

  • Lechuga variada (escarola, radicchio, canónigos), 150 g
  • Mango, 1
  • Granada, ½
  • Frutos secos variados, al gusto
  • AOVE y sal, para aliñar

La granada es una de las llamadas “superfrutas” por los compuestos químicos de acción positiva que posee: es rica en antioxidantes, potasio, calcio, magnesio y vitamina C. Por otra parte, el mango es una buena fruta antioxidante, rica en vitaminas C y A y en flavonoides. Y los frutos secos, en general, son ricos en  ácidos grasos omega 3 y una buena fuente de antioxidantes y energía.

Por tanto, vamos a tomarnos una buena “dosis de salud” 😉

Preparación de la Ensalada con mango, granada y frutos secos

  1. Cortamos la granada por la mitad y la desgranamos. Reservamos en un bol.
  2. Pelamos el mango y lo cortamos. Un tercio del mango lo utilizaremos en el aliño de la ensalada y con el resto haremos unos cubos de bocadito, que reservaremos en un bol. Te puede resultar muy útil echar un vistazo al post que compartió Danny sobre cómo cortar y pelar un mango.
  3. Troceamos los frutos secos escogidos, en esta ocasión hemos añadido nueces y pistachos.
  4. Para elaborar el aliño, trituramos el tercio de mango que habíamos reservado y lo colamos para obtener un jugo más fino. Ponemos en un bol una parte del jugo del mango, por tres de aceite y sazonamos al gusto. Le va muy bien un poco de vinagre de manzana, pero en casa no somos muy de vinagre y en este caso lo hemos sustuido por el jugo de mango, pero podéis añadirle al gusto. Emulsionamos la mezcla.
  5. Y ya solo nos queda montar la ensalada. A mí me gusta añadirle el aliño después de emplatada, vertiéndolo por encima ligeramente y poniendo en la mesa una salsera con algo más de aliño para que cada uno lo añada a su gusto.

Resultado

Podemos servir esta ensalada como primer plato o guarnición de un plato principal, o como un aperitivo presentada en alguna cestita o tartaleta como pueden ser unas cestitas de queso parmesano o unas cestitas elaboradas con obleas de empanadilla, por ejemplo.