A todos nos ha pasado alguna vez. Es viernes, has tenido una semana dura en el trabajo y sales a cenar con tus amigos. Tienes ganas de darte un homenaje como es debido. Estás a punto de pedirte la hamburguesa más gocha de la carta cuando, de repente, te lo piensas dos veces. ¿Y si me pido una ensalada y al menos no acabo el día volando por los aires la dieta?
No has salido de casa para comer sólo un poco de lechuga, así que casi sin querer acabas eligiendo una de las ensaladas trampa. Esas que parecen sanas y equilibradas pero que en realidad engordan tanto como una hamburguesa.
Estas ensaladas son de todo menos sanas y equilibradas
Cada vez son más las cadenas de restaurantes que intentan parecer más saludables. Algunos optan por cambiar su imagen, otros mejoran sus recetas y la mayoría ha empezado a ofrecer ensaladas en su menú.
A primera vista puede parecer que son una alternativa sana y equilibrada a las patatas fritas o las hamburguesas, pero lo cierto es que no. Puede que en los gráficos de calorías y grasa no se aprecie la barbaridad de los datos, al fin y al cabo están todas más o menos en los mismos niveles, pero están al mismo nivel de los platos más famosos de la carta.
Telepizza
Empecemos con Telepizza, creadores de la mítica pizzalada. En su caso la información nutricional es por cada 100 g, por lo que no hemos podido compararla con el resto de las ensaladas trampa. En el caso de la pizzalada dado su contenedor comestible se sitúa muy cerca del resto de pizzas en calorías. Su opción de ensalada sin masa de pizza puede parecer más saludable pero sus 103 kcal por cada 100 gramos se quedan lejos de las 15 kcal que tiene la lechuga.
KFC
Saltando de la pizza al pollo frito, en KFC nos encontramos con una de las ensaladas trampa menos saludable de todos los restaurantes. Comerse una de sus ensaladas César es casi lo mismo que comer 7 de sus alitas picantes rebozadas y fritas tanto en grasa como en calorías. Mientras, su ensalada Coronel equivale a un helado en calorías y unas patatas fritas en grasas.
Burger King
En el caso de Burger King, su ensalada César es tan sana y equilibrada como un King Fusion Kit Kat. De hecho, si buscas cuidar la dieta es mejor que comas unas patatas fritas o una cheeseburger.
McDonald’s
Si nos vamos a Mcdonald’s, en su carta nos encontramos con que dos de sus ensaladas, la triple queso y la César, se codean con platos con una percepción tan saludable y equilibrada como el Big Mac, un McFlurry, las patatas fritas o una hamburguesa con queso.
Vips
Para terminar la ronda de las ensaladas trampa, nos sentamos en Vips. Aunque su web no ofrece la información nutricional de forma pública, según myfitnesspal su ensalada César está a la altura de las calorías de un postre como el Brownie o su famoso Fundy O’Clock.
Esto es sólo una pequeña muestra de las ensaladas que ofrecen algunos restaurantes de comida rápida, pero lo cierto es que la sombra de la ensalada trampa se extiende hasta los hogares y los restaurantes lentos.
Y es que no importa tanto la cocina donde se elabore la ensalada si no de los complementos y toppings que se le añaden a la lechuga. El pollo rebozado y frito tiene casi las mismas calorías y grasas lo hagas en casa o lo prepare un cocinero. Lo mismo ocurre con la salsa César o cualquiera de los otros añadidos poco saludables que tenga la ensalada trampa.
Por si fuera poco, todas estas ensaladas trampa no sólo son equivalentes en calorías o grasa a productos que si percibimos como menos sanos sino que además suponen una gran parte de la ingesta diaria de calorías (entre 2.000 y 2.500 calorías para un adulto) que recomienda la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Unas calorías que se deberían distribuir en 5 comidas.
¿Quieres comer sano? Olvídate de los toppings
Con esto no quiero decir que dejes de pedirte una ensalada César cuando sales a cenar por ahí o que te la hagas en casa. Hazlo si te apetece, pero si lo haces con la motivación de comer más sano ten en cuenta que casi casi estás comiendo las mismas calorías y grasas que si pidieses una hamburguesa o cualquier otro plato de la carta.
Si realmente buscas elegir la opción saludable de la carta o prepararte una ensalada equilibrada lo mejor es que te fijes en las claves que da este artículo de mi compañera Cristina:
Para empezar olvídate del pollo crispy/rebozado/frito, de las salsas y demás guarradas. Estos toppings o acompañantes son los que hacen que una ensalada de apenas 30 kcal se disparé hasta las 400 o 500. Tampoco te pases con el aceite de oliva, con una cucharada es más que suficiente, y si quieres darle alguna alegría para que no sea tan triste como un jardín sin flores opta por frutas y verduras.
Puede que a primer avista no sean tan apetecibles o llamativas, pero os aseguro que están igual de deliciosas. Además, así por lo menos no te engañas pensando que las ensaladas trampa que pides son saludables.
Foto de cabecera por Einladung_zum_Essen / Pixabay.