Entre Asia y Oriente Medio pero con el amor al garbanzo nacional, esta ensalada de garbanzos romperá todos los esquemas que podáis tener para salir de los clásicos y disfrutar con recetas sencillas pero nuevas y originales. Además de ser fresca está llena de color, es muy aromática, nutritiva (las algas se consideran superalimentos, ¿lo sabíais?) y la podéis dejar hecha con antelación a falta de incorporar las algas crujientes, por eso de que dejarían de crujir. 

Ingredientes

  • Garbanzos cocidos, 400 g
  • Zanahorias, 4 u
  • Sésamo, 1 cucharada
  • Salsa de soja, 2 cucharadas
  • Mostaza de eneldo, 1/2 cucharada
  • Rabanitos, 4 u
  • Rúcula, 35 g
  • Algas crujientes, 20 g

Para la vinagreta:

  • Comino molido, 1/2 cucharadita
  • Aceite de oliva virgen extra, 80 ml
  • Zumo de limón, 2 cucharadas
  • Miel picante (o miel + cayena molida), 1 cucharada
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, 1/2 cucharadita

Paso 1

Asar o cocer las zanahorias y aliñarlas debidamente.

Paso 2

Escurrir los garbanzos y pasarlos por agua hasta que queden bien limpios.

Paso 3

Preparar la vinagreta

Paso 4

Mezclar todos los ingredientes y aliñar bien

Si estáis vagos, ese día también podéis rallar simplemente las zanahorias una vez peladas y ahorrar el momento de la cocción ya sea en el horno o en agua, también quedará deliciosa. 

Paso 1

Lo primero que hay que hacer - si se quiere - es cocer, asar o saltear las zanahorias. Si elegimos cocer será en agua hirviendo durante 5 minutos, asar será a 180ºC con un poco de aceite y sal durante 15-20 minutos, y saltear a fuego fuerte con un poco de aceite y sal hasta que empiecen a dorarse. Previamente peladas y troceadas en trozos grandes. 

Paso 2

Mientras las zanahorias se cocinan mezclar la salsa de soja con la mostaza dulce de eneldo por un lado y mezclar por otro lado los ingredientes de la vinagreta. Picar también los rabanitos al gusto o bien en lonchas finas o en gajos. 

Paso 3

Escurrir muy bien los garbanzos y mojarlos a conciencia debajo del chorro del agua fría para que se elimine cualquier resto del contenido del bote. 

Paso 4

Una vez cocinadas las zanahorias - o si no se ha querido simplemente ralladas - introducirlas en la mezcla de la soja y la mostaza y mover bien, añadir el sésamo.  Dejar reposar 5 minutos. 

Paso 5

Mezclar todos los ingredientes de la ensalada y aliñar bien a la hora de servir aportando por último el toque crujiente de las algas, llenas de umami, que nos darán un contraste de sabor y textura muy especial. 

Trucos y sugerencias

Cuando hablamos de algas crujientes mecionamos la infinidad de snacks de algas de la que disponen ya los grandes supermercados. Generalmente es alga nori - sí, la que se usa para hacer sushi - aliñada ligeramente y tostada con mucho cuidado para que guarde un crujiente muy especial, algo que en Japón consumen asiduamente como snack bajo el nombre de nori ajitsuke. Si no lo encontráis, no pasa nada, por supuesto podéis emplear cualquier otro tipo de alga fresca o rehidratada aunque perderéis el contrapunto crujiente.