Aunque podemos encontrarlo en casi cualquier mercado o frutería, el hinojo es una hortaliza que sigue siendo bastante desconocida. Es de estos alimentos que uno mira con curiosidad, pero no se atreve a comprarlo por no tener muy claro qué es lo que podría hacer con él. Una pena, porque el hinojo da mucho juego.

Puede consumirse crudo y su textura es crujiente, detalle que puede parecer banal, pero que tiene más importancia de la que parece. Lo crujiente nos encanta y es por el sonido que produce al masticarlo, así lo muestran diversos estudios realizados por el investigador Charles Spence de la Universidad de Oxford y autor de Gastrofísica: La nueva ciencia de la comidaEn realidad, no nos harían falta estudios para saberlo, solo hay que pensar en las veces que vemos la palabra 'crujiente' en campañas de marketing para intentar vendernos comida.

Por todo lo anterior, el hinojo es un gran aliado en cualquier ensalada, pues su sabor es fresco y ligeramente anisado -pero nada estridente, perfecto para los que no soportan los vegetales 'con sabor a hierba'- y aporta ese toque crujiente que tanto placer nos produce.

Según la Fundación Española de la Nutrición, «el hinojo es muy útil para quienes siguen dietas de adelgazamiento, pues acelera la digestión de los alimentos grasos. Desde el punto de vista medicinal, es adecuado en casos de dolor de oído y de muelas y en accesos de asma y tos».

El hinojo es también una hortaliza rica en fibra por lo que se aconseja su consumo para mejorar el tránsito intestinal, disminuir la hinchazón abdominal y aumentar la sensación de saciedad.

Cómo hacer una ensaladilla de hinojo sin mayonesa

Ingredientes

  • Bulbo de hinojo, 1 ud
  • Huevos, 2 ud
  • Queso en crema tipo Philadelphia, 3 cucharadas
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Agua, 3 cucharadas
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal (opcional)

Paso 1

Cortar el hinojo y cocer los huevos

Paso 2

Preparar el aliño de queso

Paso 3

Mezclarlo todo

Paso 1

Tiempos de cocción para los huevos duros

Cocemos los huevos en agua hirviendo durante el tiempo necesario para que estén a nuestro gusto. En nuestro caso, entre 7 y 8 minutos.

[Tiempo necesario para cocer un huevo duro perfecto]

Cuando estén cocidos, los pelamos y los cortamos en trozos pequeños.

Paso 2

Lavamos el bulbo de hinojo, retiramos las hojas verdes (podemos reservarlas para decorar), lo cortamos en rodajas finas y lo ponemos en un bol. Agregamos también los huevos duros.

Paso 3

En un cuenco aparte, ponemos el queso en crema, una cantidad generosa de pimienta recién molida y el aceite de oliva virgen extra. Mezclamos bien con ayuda de un tenedor o de un batidor de varillas pequeño mientras vamos añadiendo el agua poco a poco. Se trata de obtener una crema homogénea con una textura fluida similar a la de un yogur griego. Si por cuestión de gustos fuese necesario, se puede añadir también un poco de sal.

Paso 4

Mezclamos la crema de queso con el huevo y el hinojo, servimos y ponemos un poco más de pimienta recién molida por encima.