Juntar quinoa y kale en una ensalada es, sin duda, aprovecharse de dos de los ingredientes más de moda cuando se habla de cocina saludable. Pero la realidad es que son elementos llenos de nutrientes y bajos en calorías, perfectos para querer incorporarlos mucho más de lo habitual en nuestra dieta. 

Quizás es por desconocimiento por lo que se cocina tan poco con ellos pero las posibilidades con los dos van más allá de lo que se pueda pensar y, por supuesto, mucho más allá de esta ensalada.

La quinoa es un superalimento que se cocina de la misma manera que el arroz, pero que es importante lavar antes de hacer nada con ella para limpiarla de todas las impurezas que pueda tener. Con ella se pueden hacer unos pimientos rellenos de quinoa, también se puede entender como sustitutivo del arroz y hacer con ella un risotto cuatro quesos, un arroz caldoso de pescado o lo que cada uno considere. Queda de fábula en sopas y también como acompañamiento, ejemplo de ello son las berenjenas guisadas con ras el hanout y quinoa. Y, sorprendentemente, también funciona en pasteles como el bizcocho de chocolate y quinoa. 

En cuanto al kale, es genial para hacer chips de aperitivo que quedan muy crujientes y son poco calóricas, pero funciona de maravilla en ensaladas, en cremas y también en guisos. Es importante lavar bien este vegetal y posteriormente secarlo y, cuando se vaya a servir, trocearlo quitando el tronco central que puede ser demasiado duro e incómodo de comer.

En esta ensalada entran también en juego los tomates cherry asados, que es una preparación genial para tener siempre en una tartera cubiertos de aceite en la nevera. Te alegran una ensalada, son perfectos de acompañamiento y funcionan de maravilla para dar tono a una pasta rápida o incluso a una tortilla de verduras. Se pueden asar solamente con aceite de oliva y sal como en esta receta, pero también se podría agregar un chorrito de vinagre, un poco de orégano o incluso alguna especia más exótica como la cúrcuma o el jengibre en polvo para dar un toque especial.

Cómo hacer ensalada de quinoa y kale

Paso 1

Precalentar el horno a 180 ºC. Lavar los tomates cherry y secarlos bien. Disponerlos en una bandeja apta para el horno y añadir un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal. Mezclar bien con la ayuda de las manos e introducir en el horno unos 20 - 30 minutos, hasta que estén dorados y ligeramente pasificados. En ese momento, retirar y dejar enfriar.

Paso 2

Paralelamente, cocinar la quinoa. Para ello, lavarla en abundante agua templada y posteriormente ponerla a cocer en abundante agua hirviendo con sal. Se cocerá durante 15 minutos hasta que esté tierna. Entonces, colar y escurrir muy bien. Reservar.

Paso 3

Con la quinoa hecha y los tomates asados, será el momento de preparar la ensalada. Para hacer el aliño, disponer las nueces, las avellanas y el mix de semillas (Chía, lino, calabaza...) en un mortero y majar a conciencia pero dejando algunos trozos enteros, para que haya mordida. En otro bol, mezclar el vinagre, el aceite, la sal, la pimienta, la mostaza y la ralladura de limón.

Paso 4

También será el momento de lavar a conciencia el kale y trocearlo, eliminando la parte más gruesa del tallo porque podría ser incómoda de comer. Entonces, en un bol mezclar todos los ingredientes de la ensalada poniendo el toque final de aliño al probarla.