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El carpaccio o carpacho es un plato de origen italiano que, en su versión clásica se realiza con finas láminas de carne cruda. Un plato que se ha hecho popular en todo el mundo.
La palabra carpaccio en sí misma no tiene ningún significado, por eso no tiene una traducción al español. Se trata del apellido de un pintor italiano famoso en los años 30, Vittore Carpaccio, coetáneo de Giuseppe Cipriani, un chef veneciano que, a las órdenes de una condesa de la época que recibía órdenes de su médico, tuvo que inventar y diseñar un plato de carne cruda, todo un reto pues eran tiempos en los que consumir carne cruda no se contemplaba ni por equivocación.
El cocinero, inspirado en la obra de Vittore en la que solían dominar los colores rojos y amarillos, laminó tan fino como pudo un trozo de carne de buey y lo aliñó con algunos frutos secos, zumo de limón y lascas de parmesano. Apremiado por la asombrada condesa después de probar el espectacular plato, lo bautizó como 'carpaccio de buey'.
Después de su invención, y quizá por abuso del lenguaje, hemos acabado llamando carpaccio a cualquier ensalada en la que el ingrediente principal va finamente laminado y aliñado con alguna vinagreta de limón, como este carpaccio de calabacín con burrata y vinagreta de tomates secos que os traemos hoy.
El calabacín es una hortaliza fácil de comer, con un sabor es bastante neutro -sabe a lo que uses para condimentarlo-, que no aporta muchas calorías y que nuestras madres nos enseñaron a comer cocinada, en cremas, en pistos, en tortillas, a la plancha o, en un alarde de creatividad, rebozado como si fueran filetes o con la famosa tempura japonesa.
Lo que no nos habían contado es que el calabacín también se puede comer crudo y resulta crujiente y apto para prácticamente cualquier aliño. Es perfecto para preparar un aperitivo rápido en cualquier comida con invitados o para prepararnos una cena ligera cualquier día entre semana.
Cómo hacer carpaccio de calabacín
Ingredientes
- Calabacín pequeño, 1 ud
- Burrata, 1 ud
- Tomates cherry semisecos en aceite, 10- 12 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
- Zumo de limón, 2 cucharadas
- Sal
- Pimienta recién molida
Paso 1
Hacer vinagreta
Paso 2
Cortar calabacín
Paso 3
Emplatar
Paso 1
Cortar los tomates cherry secos en mitades e hidratarlos en cantidad suficiente de aceite de oliva hasta que estén semisecos. También podemos comprar los cherry semisecos en aceite y ya estarían listos para utilizar.
Paso 2
En un pequeño bol ponemos el aceite, el zumo de limón, sal, pimienta y los tomates cherry. Batimos muy bien con el tenedor o con unas varillas manuales hasta emulsionar la vinagreta.
Paso 3
Lavamos bien el calabacín y, si se desea, puede pelarse con un pelador de verduras, aunque no es necesario. Lo cortamos en láminas muy finas con ayuda de una mandolina o de un cuchillo muy bien afilado.
Paso 4
Repartimos las láminas de calabacín entre los dos platos sin amontonarlas y las salamos ligeramente. Ponemos en el centro de cada plato media burrata y aliñamos todo con la vinagreta.
Servimos inmediatamente.