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Pues sí, habéis leído bien, ha sido acabar la Navidad y entrarnos ganas de hacer filloas que, como sabéis son típicas de carnaval. Aunque la verdad, no encuentro ninguna buena razón para tener que esperar a una fecha señalada para comer algo rico. No sé vosotros qué pensáis pero, al menos para mí, cualquier día es perfecto para disfrutar de las cosas que nos gustan en casa y, por supuesto, las filloas gallegas de Carnaval no son una excepción.
Ingredientes para preparar 20 Filloas gallegas de Carnaval
- Mezcla de caldo y leche, 2.5 l (*)
- Harina de trigo candeal, 600 g
- Huevos L, 12
- Tocino salado, 1 trozo para engrasar la sartén
- Sal (**)
- (*) Puede ser agua, leche, caldo o una mezcla. A mí, la que más me gusta es 10% de leche y 90% de caldo, es decir, 250 ml de leche y 2.25 l de caldo casero (pollo, ternera, espinazo desalado, jamón desalado, puerro y zanahoria, aunque lo normal es aprovechar el caldo del cocido)
- (**) La cantidad de sal a utilizar depende del líquido que empleemos, si es un caldo que tenga sal necesitaremos muy poca y si usamos leche necesitaremos más.
Así que hoy os traemos una receta de filloas gallegas de Carnaval, y digo una porque en Galicia se hacen filloas de muchos tipos, con leche, con agua, con caldo, con mezcla de estos e incluso, en tiempo de matanza, con sangre. Las que yo hago en casa llevan una mezcla de caldo y leche de la que más abajo os hablaré con detalle.
Preparación de las filloas gallegas de Carnaval
Para preparar el “amoado” (que es como se llama a la masa con la que se hacen la filloas gallegas de Carnaval):
- Tamizamos la harina en un bol que sea lo más amplio posible.
- Añadimos una tercera parte del líquido y mezclamos con unas varillas.
- Añadimos el líquido restante en dos o tres tandas, mezclando entre tanda y tanda. Aunque lo habitual es ir añadiendo harina sobre el líquido, a mí me funciona mejor tal como os lo digo. El resultado es el mismo, y es mucho más fácil que no queden grumos.
- Cuando hayamos integrado todo el líquido, tapamos el bol y lo dejamos reposar entre 40 minutos y 1 hora.
- Pasado este tiempo, si hubiera algún grumo, habrá subido a la superficie, así que aprovechamos para retirarlo.
- Batimos los huevos y los incorporamos a la mezcla de harina. Si hemos usado agua, leche o mezcla de ambas, tendremos que añadir aproximadamente una cucharada de sal. Si es caldo, de momento no añadimos nada.
Para preparar las filloas gallegas de Carnaval:
- Y ahora, ¡empieza lo divertido! Ponemos a calentar una sartén antiadherente a fuego alto (9/12). Pinchamos el tocino en un tenedor, preferiblemente de madera para no rallar la sartén. Cuando esté caliente, la untamos con el tocino, echamos un poco de masa (yo para una sartén de 24 cm de diámetro echo aproximadamente la tercera parte de un cucharón de servir sopa) y giramos rápidamente la sartén para que cubra toda la superficie. La primera que hagamos, hay que probarla siempre para saber si es necesario rectificar de sal.
- Esperamos unos segundos y veremos que los bordes empiezan a secarse y a separarse, es en ese momento cuando le damos la vuelta. Si cuando vamos a darle la vuelta quema muchísimo es que todavía está demasiado húmeda porque no se ha cocinado lo suficiente y hay que esperar un pelín más. Las primeras cuesta un poco, pero enseguida se le pilla el truco. Cuando estén hechas por los dos lados se reservan en un plato.
- Una buena idea para aprovechar el tiempo es tener más de una sartén operativa, así podemos hacer varias a la vez y el tiempo de trabajo se reduce mucho. Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo un vídeo del “momento sartén” para que podáis ver cómo se cuajan las filloas gallegas de Carnaval y cómo se les da la vuelta .
Resultado
En este caso, hablando de filloas gallegas de Carnaval, sé que mi opinión no es objetiva, porque cuantas más hago… ¡más se comen! Por eso las acabo haciendo en cantidades casi industriales. Para que os hagáis una idea, con lo finas que son, en esa torre que veis en las fotos habrá casi 200. Y eso que es algo que hay que comer pronto, porque si llevan caldo, como mucho aguantan de un día para otro. Si se hacen solo con agua, aguantan algo más si se guardan en la nevera, pero tampoco mucho más. De hecho, como mejor están es consumiéndolas en el día.
Aunque visto desde fuera, puede parecer que las filloas gallegas de Carnaval son lo mismo que las crêpes o las galettes francesas, y es cierto que se parecen un poco a las primeras, os digo desde ya que son cosas diferentes. Al igual que las crêpes, las filloas también se elaboran con harina de trigo candeal (se pueden hacer con también con harina floja, pero el resultado es mejor con harina de trigo candeal), pero a diferencia de éstas, una buena filloa ha de ser “tan fina y delicada como un encaje de Camariñas” y lo más habitual, cuando se trata de filloas saladas como las que os traemos hoy, es comerlas sin relleno. Y como curiosidad, que sepáis que aunque sean saladas, se suelen tomar de postre.
Y sí, tengo que reconocer que la receta para preparar filloas gallegas de Carnaval no es de esas en las que os digo, trabajamos 10 minutos y el resto se hace solo. Esta vez nos vamos a tirar un rato que será más o menos largo en función de la cantidad que hagamos. Para que os hagáis una idea, para las que aparecen en la foto fue necesaria casi una hora de trabajo. ¡Pero vaya si merece la pena!