Mer Bonilla Danny Salas

Harina, agua, sal, un poco de levadura y un amasado sencillo es lo único que necesitas para hacer en un momento estos crackers de pan crujiente sin miga con los que te lucirás en cualquier picoteo. Ya ellos solos son un vicio, pero si los pones como acompañamiento de algunos clásicos como el hummus, patés, tartares de carne o de pescado, o incluso de una buena ensaladilla rusa ya puedes aprender la receta de memoria, porque será más de uno el que te la pida.

Ingredientes

  • Harina, 275 g
  • Agua, 150 ml
  • Sal, 6 g
  • Levadura fresca, 8 g

Paso 1

Mezclar todos los ingredientes, amasar 5 minutos, bolear y reposar 30 minutos.

Paso 2

Estirar fina la masa, hornear a 190ºC cinco minutos por cada lado.

Paso 3

Enfriar en rejilla y guardar.

Paso 1

Disolvemos la levadura en 50 ml de agua tibia. En un bol grande ponemos la harina y la sal en forma de volcán.

En el centro echamos el agua con la levadura. Con ayuda de una cuchara de madera, empezamos a mezclarlo todo y, cuando se haya absorbido el agua, echamos los 100 ml restantes. Seguimos mezclando con la cuchara hasta que veamos que se forma una masa que se empieza a despegar de las paredes del bol.

Volcamos la masa sobre la encimera limpia y amasamos con las manos durante unos minutos hasta tener una masa de textura lisa que no se pegue a las manos ni a la encimera.

Podemos ahorrarnos trabajo si usamos para amasar una batidora de varillas con los ganchos amasadores, o una amasadora tipo Kitchen Aid o un robot tipo Thermomix.

Paso 2

Cuando la masa esté lista, hacemos una bola, la dejamos en el bol tapada con un paño y la dejamos reposar media hora, o un poco más si es invierno y nuestra cocina no tiene calefacción.

Paso 3

Encendemos el horno a 190ºC para que se vaya calentando mientras vamos dando forma a nuestro pan crujiente sin miga.

Dividimos la masa en porciones de unos 30 gramos y las estiramos con ayuda de un rodillo hasta conseguir un círculo de unos 14 cm de diámetro que quede lo más fino posible. Haciéndolo así nos quedarán unas tortas que podemos servir enteras o troceadas. Otra opción es hacerlas más pequeñas, que nos puede ser útil si las vamos a usar como parte de algún pincho o canapé.

Paso 4

Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado, espolvoreamos con harina, colocamos nuestros discos de masa y volvemos a espolvorear con harina, que les dará un acabado rústico muy atractivo.

Horneamos durante cinco minutos a 190ºC hasta que veamos que están hinchados y ligeramente dorados. En ese momento los sacamos del horno, les damos la vuelta y horneamos otros cinco minutos por el otro lado para que terminen de hacerse.

Sacamos del horno, colocamos sobre una rejilla para que se enfríen y guardamos en una lata hasta el momento de consumirlas.

Notas

Si están protegidas de la humedad pueden aguantar crujientes muchos días, aunque es más que probable que no llegues a ese límite porque se acabarán mucho antes.

Si prefieres que tu pan crujiente sea tipo cracker, es decir como una galleta plana que no se hinche durante la cocción, lo único que tienes que hacer es pinchar la masa por varios sitios antes de meterla en el horno.

Antes de meterla en el horno también puedes añadir algún topping a la masa aparte de la harina. Puedes usar algunas especias, unos granos de sal Maldon, semillas,...