Seguro que muchos conocéis este plato de los restaurantes chinos. Yo de hecho tengo mis sospechas sobre que no sea un plato chino, o que la versión china no tenga absolutamente nada que ver, y el que nosotros conocemos es como lo cocinan aquí en España.

Aún así está riquísimo, y suele gustar a todo el mundo. La viscosidad que tiene la salsa llega a ser intrigante, y eso suele lanzar a muchos por curiosidad a probarlo, y luego descubrimos cuánto nos gusta. Este plato se suele hacer con arroz inflado, que cuando se mezcla con la salsa suele hacer un ruido curioso que llama mucho la atención.

Ingredientes (2 personas)

Preparación

La preparación de este plato es muy sencilla. Mientras cocemos un vaso de arroz según lo indicado en el paquete de este, freímos en una sartén grande o Wok las verduras en pequeños cubos, de unos . Podemos usar además de cebolla y zanahoria, calabacín o pimientos, a gusto del consumidor. Una vez estén un poco echos añadimos pollo cortado en cubitos también hasta que queden un poco dorados por fuera. Podemos usar gambas también o en lugar del pollo. Agregamos sal.

Una vez listas las verduras y el pollo añadimos dos cucharadas soperas de salsa de soja y una de salsa de ostras. Removemos todo bien y cuando haya cogido color negro agregamos unos 100 mililitros de agua y removemos. Tiene que cubrir todo bien, pero sin que quede como una sopa. Añadimos una cucharada pequeña de maicena y removemos para que vaya espesando la salsa. Una vez esté algo viscosa está lista para servir y disfrutar.

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Precio: 2€

 

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