Esta es una receta muy sencilla que aprendí hace tiempo y he ido modificando para hacerla aún más sencilla y con los ingredientes que se puede conseguir en España fácilmente, porque algunos de los usados en el arroz indonesio son algo más complicados. Esta es la versión base, pero se pueden agregar un montón de cosas como verduras y hasta esas pequeñas mazorcas de maíz que venden. También podemos echar pollo o ternera, y queda buenísimo se haga como se haga.

Preparación

Lo primero es poner el arroz a cocer según lo que indique el paquete, ya cada uno tiene su truco, pero por lo general el doble y medio de agua de la cantidad de arroz que tengamos y unos 20-25 minutos.

Mientras cocemos el arroz empezamos a preparar la salsa. Para ello echamos aceite en una sartén, y está bien que sobre, ya que luego aquí añadiremos el arroz que freiremos. Cuanto menos aceite echemos menos sabroso saldrá pero será algo más sano. Una capa de unos 2 mm que cubra toda la sartén es una buena medida. Al fuego 7/10 echamos el ajo bien picado, el sésamo si no es tostado y la media cebolla picada fina. Cuando haya pochado bajamos el fuego al 5/10 y añadimos 4 cucharadas soperas de salsa de soja y 1 de salsa de ostras, que le dará un toque muy especial y ese sabor tan característico del sudeste asiático.

Lo vamos moviendo todo bien para que vaya ligando y añadimos el arroz cuando esté listo, para subir el fuego al 9/10 y freírlo durante 1 minuto. Ya está listo para tomar, tan sólo tenéis que escurrirlo bien para quitarle el aceite sobrante.

Como os dije se le pueden añadir muchas cosas a esta receta, esta es la base. Al echar la cebolla podemos añadir verduras como pimiento verde, rojo y calabacín y pollo o ternera troceado en tiras pequeñas. Algo que me gusta mucho a mi es añadir una guindilla troceada o un chorro de tabasco justo después de echar las salsas de soja y ostras, que le da un toque picante genial.

Resultado

Tiempo: 25 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Precio: 2€