Los bulbos de hinojo son uno de esos ingredientes que no mucha gente  usa para cocinar simplemente porque no lo conocen. La mayoría de la gente conoce la planta e incluso reconoce su olor tan característico, pero no muchos saben que en la parte de abajo de la planta se forma un bulbo que crece sobre la tierra y que además es comestible.

Su textura es parecida a la de una cebolla, con varias capas, aunque con una forma más irregular. Tiene un olor muy intenso pero una vez cocinado es mucho más suave, y nos irá genial sobre todo para acompañar pescados y atrevernos con recetas un poco diferentes.

Preparación

Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez lista la ponemos aparte en un escurridor y la mezclamos con un poco de aceite para que no se pegue.

Usamos la olla de antes para echar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y echamos el bulbo de hinojo cortado en cuadraditos. Debemos cocinarlo de forma similar a una cebolla, hasta que esté más blandito.

Cuando el hinojo esté casi listo, añadimos el diente de ajo picado y la guindilla partida en dos o tres trozos para que los podamos apartar luego. Queremos que quede un toque un pelín picante pero no demasiado. Salamos al gusto.

Por último, apartamos del fuego y añadimos la pasta, un chorro de limón y el queso parmesano.

Resultado

Está muy rico y es una buena manera de probar algo diferente en la cocina. Lo podemos acompañar de una ensalada o unos tomates cherry. Yo lo he servido con unas hojas de rúcula para darle un toque verde al plato.

Tiempo:  25 min

Dificultad: 2/5

Digestión: 2/5

Precio:  5,00 €

Fuentes: Abel&Cole