Bueno, aquí vengo con mi última aventura gastronómica: Me he lanzado a hacer pasta rellena en casa. Y bueno, tengo que decir que no es la primera vez que intento hacer raviolis, pero la primera los hice improvisando sin tener ni idea y el resultado, como era de esperar, fue desastroso. Pero no os preocupéis, porque sabiendo los pequeños trucos que os voy a dar os van a salir a la primera.

Ingredientes

  • Vuestra pasta casera (receta aquí)
  • Vuestro relleno favorito. Si necesita ser cocinado tenéis que hacerlo antes de meterlo en el ravioli. Algunas ideas son: – Pesto – Espinaca cocida troceada y queso ricotta – Queso azul – Tomates secos y queso ricotta – Carne picada con especias – Setas – Jamón, ajo y tomate – Picadillo de chorizo – Cangrejo – Atún – Salmón ahumado con queso ricotta – Calabaza

Para empezar, debéis preparar vuestra pasta casera. No voy a escribiros otra vez la receta porque es la misma que ya os contamos hace tiempo aquí. Mejor que la vayáis aprendiendo porque estoy ultimamente en plan italiana así que ¡os van a caer recetas de pasta hasta que reventéis!

Ravioli

Preparación

Prepara la pasta y déjala reposar media hora envuelta en papel film. Luego utilizando la máquina para hacer pasta empieza por la abertura mayor. Luego dobla la pasta de nuevo y vuelve a pasarla por la misma abertura. Repite varias veces en la abertura mayor hasta que la pasta tenga una consistencia más lisa. Luego ve reduciendo las aberturas una a una cada vez que pases la tira de pasta (ya sin doblar) hasta llegar a la más fina de todas. Si no tienes máquina de hacer pasta utiliza un rodillo y hazla lo más fina que puedas.

Pon la pasta extendida enla mesa sobre un poco de harina para que no se pegue. A partir de ahora tendrás que trabajar lo más rápido posible para que no se seque demasiado la pasta.

En este punto tendrás que haber decidido de qué forma quieres hacer los raviolis. Lo más fácil y lo que mejor aprovecha toda la pasta es hacerlos cuadrados. Para ello simplemente corta las láminas de pasta en cuadrados de tamaño similar, pon un pegotito de relleno en cada uno de una de las filas  (muy poco que luego si no no los podrás cerrar) y tápalo con otro cuadradito pintando el borde con un poco de agua para que se queden pegados. Procura que no queden burbujas de aire dentro del ravioli.

Si los vas a hacer redondos, necesitarás un cortador de galletas redondo. Al principio, solo marca ligeramente el redondel, pero no lo cortes. Después pon un pegote de relleno y utiliza un trozo de masa cortada (ojo!) cuadrada para cubrirlo. Una vez cubierto corta y haz una bola con la masa sobrante para evitar que se seque.

Puedes usar un tenedor para aplastar los bordes y que queden mejor cerrados además de más bonitos.

Ponlos a secar sobre semolina o papel de horno antiadherente ya que si no se pegarán.

Para cocinarlos, sólo hace falta hervirlos en agua ligeramente salada durante 2 minutos.

Resultado

Estos raviolis los podéis preparar por adelantado y refrigerar durante un par de días o congelar. ¡Perfecto si queréis soprender a alguien especial con unos raviolis rellenos de su ingrediente favorito!

Están buenísimos y no tiene ni punto de comparación esta pasta casera con pasta industrial. Merece la pena si tenéis un poquito de tiempo y paciencia.

Tiempo: 1 hora

Dificultad:  3/5

Digestión: 3/5

Precio: 3€

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