Sigo con mi serie de recetas italianas, y esta vez os traigo una que no probé precisamente en Italia, sino en Sevilla. Tuve la suerte de dar con este plato en el restaurante italiano La Mia Tana, y desde el primer bocado supe que tenía que aprender a hacer semejante maravilla culinaria. Y aquí lo tenéis, el risotto al vino tinto.

Ingredientes para 4 personas

  • 400g de arroz arborio o carnaroli
  • 1 litro de caldo de pollo o vegetal
  • 2 vasos de vino tinto
  • 1 cebolla pequeña o 1/2 cebolla grande
  • 30g de mantequilla
  • 60g de parmesano rallado
  • Pimienta al gusto
  • Aceite y sal

risotto vino 8

Puede parecer un poco raro eso de hacer arroz con vino, pero tiene un sabor sorprendente. Se mezcla la intensidad del vino con la cremosidad propia del risotto, el parmesano y el toque de mantequilla hacen realidad esa textura increíble. Si queréis sorprender, ésta es vuestra receta, es fácil y económica. ¡Totalmente recomendada!.

Preparación del risotto al vino tinto

Si tuviese que dar unas cuantas claves acerca de qué es y cómo se hace un risotto enumeraría tres cosas esenciales: arroz redondo, parmesano rallado y mantequilla. Es necesario que al final de la cocción el arroz sea “mantecado”, es decir, que le añadamos la mantequilla y el parmesano y lo integremos todo bien. Dicho esto, vamos con el proceso.

En primer lugar, picamos la cebolla bien finita y ponemos a calentar el caldo en una cazuela a fuego medio-bajo. En una sartén grande, con bastante superficie, añadimos un buen chorro de aceite y sofreímos la cebolla a fuego medio. Cuando empiece a dorarse, añadimos el arroz y lo dejamos sofreír junto con la cebolla durante un par de minutos, hasta que veamos que empieza a blanquear (es decir, que los granitos empiecen a estar blancos). A continuación añadimos los dos vasos de vino, subimos el fuego y dejamos evaporar el alcohol hasta que la cantidad de líquido reduzca a la mitad.

Cuando haya evaporado, bajamos el fuego a medio-alto y vamos añadiendo el caldo caliente poco a poco, cazo a cazo, forma parte del secreto de un buen risotto. Este proceso durará unos 20 minutos. Cuando hayamos acabado con el caldo y el arroz esté al dente, añadimos la mantequilla y la pimienta, cuanto más aromática mejor. Para finalizar, incorporamos el parmesano, mezclamos, rectificamos de sal y servimos inmediatamente.

Resultado

El sabor es delicioso y combina a la perfección con la cremosidad del risotto. Si no sois muy fan del vino tinto, siempre podéis hacerlo con un vino tinto suave, o incluso con un vino blanco. Si queréis darle un toque adicional, podéis incluso sofreír un poco de bacon con la cebolla para incorporar dicho sabor al cómputo global. ¡Qué aproveche!

Tiempo: 35 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 4/5

Precio: 5 €

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