El jeera rice es un arroz tremendamente popular en la India y que sirve como acompañamiento para todo tipo de curries y también de guisos como los dhal, aunque en realidad podríamos verlo hasta con algunas verduras. Si preparáis un pollo tikka masala, unas carrilleras con curry massaman, un aloo gobi (curry de coliflor y patata) o un chana masala (curry de garbanzos), este arroz especiado será vuestro mejor aliado. 

"Jeera" significa comino en indio y el arroz toma este nombre porque, aunque pueda admitir todo tipo de especias, el comino es fundamental para este arroz; mejor en su variedad negra que en el tradicional comino marrón que encontramos en todos los supermercados. Hay que comprar el negro en herbolarios o tiendas especializadas de especias, no tiene nada que ver con el comino al que nosotros estamos familiarizados. Además, será una inyección de hierro, zinc, cobre y muchos otros nutrientes beneficiosos para todos que nos ayudan a hacer la digestión. Aquí es donde encontramos precisamente la razón de ser de este arroz al lado de los pesados y potentes curries indios.

El secreto de este arroz es que no se pase, que quede esponjoso y aromático y para eso contamos con dos formas buenas de preparación: en la olla normal y en la olla exprés. Ambas maneras son perfectamente posibles y buenas, no hay una mejor que la otra y más abajo explico las diferencias de cómo hacer este arroz en función de la herramienta que vayamos a utilizar. 

La canela, el cardamomo, el clavo, el laurel o el anís son los elegidos para mi arroz, pero también podríamos incorporar un poco de chile verde picado para darle un toque picante o algo de cilantro o perejil picado en fresco, que al pasar por el fuego se cocinan pero que aportan su aroma al resultado. Es siempre recomendable consumir este arroz recién hecho porque luego se apelmaza y pierde su textura si lo pasamos por la nevera. 

Cómo hacer arroz indio o Jeera Rice

Ingredientes

  • Arroz basmati o largo indio, 1 taza
  • Mantequilla, 35 g - 15 g
  • Agua, 2.5 tazas
  • Sal, 2 cucharaditas
  • Semillas de comino negro, 2 cucharaditas
  • Estrella de anís, 2 ud
  • Canela en rama, 1 ud
  • Cardamomo verde, 4 ud
  • Clavos de olor, 3 ud
  • Laurel, 1 hoja

Paso 1

Derretir la mantequilla y sofreír ligeramente las especias.

Paso 2

Añadir el arroz y remover todo bien.

Paso 3

Regar con el agua y dejar cocinar, añadiendo la sal.

Paso 4

Dejar reposar 15 minutos antes de servir.

Paso 1

Lavar el arroz colocándolo en un colador, con el chorro del agua fría directamente. Tendremos que hacerlo hasta que el agua salga lo más transparente posible. Tras esto, dejar remojando el arroz durante 30 minutos en un bol con abundante agua. Entonces colar muy bien y reservar. 

Paso 2

Derretir la mantequilla (o el ghee si tenemos) en un cazo o en una olla a presión y añadir ahí las especias que tenemos que tener preparadas: semillas de comino negro molido, laurel, cardamomo, clavo y canela. Remover a fuego medio un minuto, con cuidado de que no se queme. Si queremos un punto picante, incorporar un poco de chile verde picado.

Paso 3

Incorporar el arroz y sofreír mezclándolo con las especias, con cuidado de no remover demasiado para que los granos de arroz no se rompan. Durante un par de minutos.

Paso 4

Incorporar entonces el agua bien caliente y añadir también la sal. Mezclar todo muy bien y llevar a ebullición a fuego máximo hasta que rompa a hervir. 

Paso 5

Si lo hacemos en olla a presión, tendremos que añadir 1/2 taza menos de agua que si lo hiciéramos en olla normal. Tendremos que tapar la olla y, cuando suba la válvula, dejar cocinar 2 minutos y abrir el tiro. Cuando se haya ido toda la presión abrir la olla y remover con un tenedor para que el arroz se despegue y quede esponjoso.

Si lo hacemos en una olla normal, el arroz tendrá que estar hirviendo a temperatura alta durante 10 minutos. Entonces bajaremos el fuego al mínimo y dejaremos cocer 5 minutos más. Tras este tiempo habrá que apagar el fuego y tapar, dejando reposar durante 15 minutos antes de servir. 

Paso 6

Para terminar, añadir un poco más de mantequilla que se funda por encima de todo el arroz.