En época de calabaza, sus posibilidades son muchas. Al ser un vegetal con un fondo dulce muy parecido al de la zanahoria, pero con una textura más sedosa, su combinación con sabores potentes es siempre muy acertada. Con queso azul es siempre un éxito y prueba de ello son recetas como la quiche de calabaza y queso azul o el risotto de calabaza y queso gorgonzola.

También le van fenomenal los cítricos, la ralladura de naranja o la ralladura de limón, convirtiendo una crema de calabaza y naranja en una opción fantástica como entrante o para las cenas. En la receta de hoy, con morcilla, resulta con contraste excelente entre ese dulzor de la calabaza y las especias y la potencia de la morcilla. La pasta, en este caso ñoquis de patata, siempre serán grandes aliados de esta verdura. Ejemplo de ello es la deliciosa lasaña de calabaza y pavo, perfecta también para este otoño. 

Por supuesto, esta receta se puede preparar con cualquier otro tipo de pasta de trigo haciendo la misma operación. Sólo habrá que cocinar la pasta dos minutos menos que lo que diga el fabricante para que termine su cocción en el horno y no se pase. Si se quisiera, la morcilla podría integrarse en la salsa directamente, pero de esta manera resulta más divertido comer un bocado sólo con la salsa y luego otros añadiendo la morcilla.

La morcilla podría sustituirse por unos taquitos de bacon crujientes, pero también por un chorizo fresco o por alguna butifarra del sabor que se prefiera. Incluso podrían gratinarse los ñoquis con la salsa de calabaza y queso y ser terminados fuera del horno con unos taquitos de jamón en fresco.

Este plato se puede perfectamente preparar con antelación y dejar listo tanto en el congelador como en la nevera. Sólo para dar el toque final de horneado. Habrá que tener en cuenta que si se llevan del congelador al horno se debería aumentar el tiempo de horneado unos 15 minutos más para asegurarnos de que todo el plato está caliente de manera uniforme.

Si se quisiera cambiar la calabaza, se podría hacer la salsa también con zanahoria, con puerro o incluso con guisantes.

Receta de ñoquis de calabaza

Ñoquis de calabaza Clara Villalón

Ingredientes

  • Cebolla morada, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Calabaza pelada, 200 g
  • Pimienta negra molida, al gusto
  • Orégano, 1 pizca
  • Nata para cocinar, 200 ml
  • Ñoquis, 500 g
  • Morcilla de burgos, 1/2 ud
  • Queso emmental, 100 g

Paso 1

Preparar la salsa de calabaza

Paso 2

Cortar la morcilla

Paso 3

Cocer los ñoquis

Paso 4

Mezclar todo y hornear

Paso 1

Pelar la cebolla morada y cortarla en dados muy pequeños, en brunoise. Pelar la calabaza, quitar las semillas de su interior y cortarla en dados pequeños también.

Paso 2

Pochar la cebolla a fuego suave con aceite de oliva y sal durante 10 minutos, hasta que se vea tierna. En ese momento, añadir la calabaza y cocinar entre 10 y 15 minutos más, rehogando constantemente siempre a fuego bajo para conseguir que la calabaza quede muy tierna.

Paso 3

Añadir la nata y cocinar 15 minutos más, incorporando también la pimienta negra y el orégano.

Paso 4

Verter la salsa a un vaso batidor y triturar muy bien, intentando que quede sin grumos. Poner a punto de sal y pimienta negra en este momento.

Paso 5

Cortar la morcilla en discos de medio centímetro aproximadamente o un poco más finos si se puede.

Paso 6

Hervir los ñoquis durante 1 minuto en abundante agua hirviendo con sal. Escurrir y llevar directamente a una fuente apta para el horno.

Paso 7

Verter sobre los ñoquis la salsa de calabaza y rallar abundante queso emmental por encima. Terminar con los discos de morcilla y llevar al horno, precalentado a 200 ºC, durante unos 15 minutos o hasta que quede bien gratinado y dorado por arriba.

Trucos y consejos

Si se quisiera terminar la receta en la freidora de aire, sólo habría que asegurarse de utilizar un molde apto para la misma - en cuanto a tamaño - e introducirlo durante el mismo tiempo y temperatura en ella.