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Con la Navidad llamando a la puerta es muy probable que el primer uso que te venga a la mente si piensas en arroz inflado sea el de preparar con él un delicioso turrón de chocolate. Y no irías desencaminado ya que esta receta que te proponemos hoy es idónea para ese fin.
Pero también podemos utilizarlo de otras maneras, podemos sazonarlo como más nos guste (azúcar, canela, cacao… o mismo sal y pimienta si no queremos que sea dulce) y consumirlo directamente como cualquier otro snack crujiente, pues no dejan de ser unas palomitas solo que hechas con arroz en vez de con maíz. Lo mismo que se usa para hacer las tortitas comerciales de arroz.
Se trata de una preparación muy popular en la cultura asiática. Por ejemplo, en los restaurantes chinos, es el arroz que se utiliza para hacer el ku-bak, ese plato que el camarero siempre termina en la mesa echando la salsa caliente sobre una montaña de arroz inflado como este que te vamos a enseñar a preparar hoy.
Ingredientes
- Arroz Brillante Sabroz, 100 g
- Agua, 250 ml
- Aceite de girasol, cantidad suficiente
- Azúcar, cacao, sal, pimienta y otros saborizantes (opcional)
Paso 1
Cocer el arroz
Paso 2
Secar el arroz en el horno
Paso 3
Freír en aceite muy caliente
Paso 4
Poner sobre papel absorbente
Paso 5
Saborizar con lo que se desee
Paso 1
Ponemos el arroz en la olla vacía y después agregamos el agua. Dejamos cocinar el arroz unos 20 minutos. Si faltara agua, hay que añadirla. Y si nos quedara suelto, lo colamos. Lo que necesitamos es conseguir un arroz tierno y con la menor cantidad de agua posible, ya que lo vamos a deshidratar.
Paso 2
Extendemos el arroz cocido y escurrido en una bandeja del horno, encima de un papel antiadherente o de un tapete de silicona. Cocinamos con el horno precalentado a 65 ºC durante 3 horas, hasta que quede completamente seco.
Paso 3
En un cazo, ponemos al fuego bastante aceite de girasol, hasta que esté bien caliente. Añadimos poco a poco el arroz, moviéndolo para evitar que se queme y lo retiramos enseguida con ayuda de una espumadera. Un truco para no tener que ir pescando los granos de arroz en el aceite y así evitar que se nos quemen es usar un colador de acero como si fuese el cestillo de una freidora, es decir, ponemos nuestro arroz seco en el colador y lo sumergimos en el aceite caliente. Así, cuando los granos de arroz hayan suflado, solo tenemos que sacar el colador.
Paso 4
Colocamos el arroz inflado sobre papel absorbente para eliminar el aceite sobrante. Una vez listo, podemos conservarlo en un bote cerrado herméticamente.
Paso 5
Finalmente, podemos añadir azúcar, cacao o cualquier otro saborizante dulce o salado. Incluso podemos cocerlo en leche si lo queremos más dulce.