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No todo en la vida es pasta con tomate y queso, no todos los macarrones tienen que ser a la boloñesa ni los espaguetis a la carbonara. La pasta es un ingrediente tan versátil que combina con muchísimas más cosas.
Es cierto que se cometen muchos crímenes gastronómicos con ella, pero hay recetas que, aunque algunos italianos nos miren mal, bien merece la pena probarlas. No es que este sea el caso de la receta de hoy, que es una pasta con una salsa que no lleva ni tomate ni queso, pero sí otra verdura, setas -que dan muchísimo sabor- y nata de avena, que da mucha cremosidad a la salsa sin sumar excesivas calorías.
Aunque parezca un oxímoron, se trata de una receta de pasta baja en calorías que, además, es completamente vegana. Además, puede personalizarse según los gustos o necesidades dietéticas, por ejemplo, pueden añadirse garbanzos cocidos o tofu para aumentar la cantidad de proteínas y convertirla en plato único o se puede sustituir la pasta tradicional por pasta integral o pasta sin gluten para aumentar el contenido de fibra o hacer la receta apta para celíacos.
Es, además, una receta perfecta para los más pequeños de la casa, pues con ella disfrutarán de las verduras, en este caso, de las espinacas y se las comerán sin rechistar. Podríamos decir que lo que vamos a hacer es una pasta con espinacas a la crema en versión saludable, sin grasas saturadas, pero con muchísimo sabor.
Una receta de pasta con pocas calorías
Las espinacas son una excelente fuente de vitaminas A, C, y K, así como de ácido fólico, hierro y calcio. Estos nutrientes son esenciales para la salud ocular, el sistema inmunológico, la formación de huesos y la producción de glóbulos rojos. Tanto las espinacas como los champiñones aportan fibra dietética, que es fundamental para el funcionamiento del aparato digestivo, regular los niveles de azúcar en sangre y mantener la salud del corazón.
Las espinacas y los champiñones son ricos en antioxidantes, como la vitamina C y los polifenoles, que combaten el estrés oxidativo en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas. Aunque hay que tener en cuenta que la cocción disminuye la cantidad de algunas vitaminas.
Finalmente, al utilizar una nata vegetal, como es la de avena, se trata de una receta baja en grasas saturadas, algo que ayuda a mantener niveles saludables de colesterol y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por extensión, al ser una receta baja en grasas, también se trata de una receta con menos calorías.
Ingredientes para hacer pasta con espinacas y champiñones
- 400 g de pasta corta (macarrones, fusilli, tiburones...)
- 200 g de espinacas frescas
- 250 g de champiñones frescos o mezcla de setas
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 200 ml de caldo de verduras (1 vaso)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 200 ml de nata de avena (también puede ser de arroz o de soja)
- Sal, al gusto
- Pimienta negra recién molida
- 1 pizca de nuez moscada (opcional)
Paso 1
Lavamos las espinacas y las escurrimos bien. Picamos la cebolla y los dientes de ajo en trozos pequeños.
Paso 2
Calentamos el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añadimos la cebolla y el ajo, y los sofreímos hasta que estén dorados y fragantes.
Paso 3
Limpiamos y cortamos los champiñones en láminas. Los agregamos a la sartén y los cocinamos durante unos 5-7 minutos, hasta que estén tiernos y hayan soltado sus jugos.
Paso 4
Añadimos las espinacas a la sartén y las cocinamos hasta que se reduzcan, aproximadamente 2-3 minutos.
Paso 5
Incorporamos el caldo de verduras a la sartén y las cocinamos hasta que se reduzca el líquido, suelen tardar de dos a tres minutos.
Paso 6
Mientras tanto, aprovechamos para ir cociendo la pasta en agua hirviendo con sal siguiendo las instrucciones del paquete.
Paso 7
Incorporamos la nata vegetal o la crema de coco, y removemos bien. Condimentamos con sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada si lo deseamos. Dejamos que la salsa se cocine a fuego lento durante 5 minutos más, hasta que espese ligeramente.
Paso 8
Mezclamos la pasta cocida con la salsa de espinacas y champiñones en la sartén, asegurándonos de que se integre bien con la salsa.
Paso 9
Servimos la pasta caliente, decorada con un poco de pimienta negra molida y, opcionalmente, un hilillo de aceite de oliva virgen que dará un extra de sabor al plato.