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Lo que más me gusta de estar a dieta es que se puede comer marisco sin remordimiento y reconozco que aunque me encanta el marisco cocido, me gusta más si cabe a la plancha, unos buenos langostinos o gambones a la plancha los disfruto como una niña pequeña una bolsa de caramelos. El problema es que cuando se hacen en casa, luego huele toda la cocina, qué digo la cocina, ¡toda la casa! y tienes que tener una plancha solo para esos menesteres, pues luego por muy bien que la limpies lo que cocines después se impregna del olor al marisco. Por eso, desde que descubrí esta forma de hacer los gambones a la “plancha” sin olores, los preparo mucho más a menudo.
Ingredientes
- Gambones o langostinos de buen tamaño.
- Sal gorda
- Papel de aluminio, este no se come
El truco consiste en hacerlas en el horno usando una bandeja forrada con papel de aluminio y una base de sal gorda, de esta manera al terminar solo tenemos que recoger el papel, tirarlo a la basura y fregar cómodamente la bandeja que no estará impregnada de olores desagradables.
Preparación de los Gambones a la plancha sin olores
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo sin ventilador.
- Forramos una bandeja con papel de aluminio y espolvoreamos el fondo con sal gorda tal como veis en la foto de la galería.
- Colocamos los gambones o los langostinos.
- Espolvoreamos con algo más de sal gorda por encima.
- Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 8-10 minutos dependiendo del tamaño que tengan. Sabremos que están cuando veamos que cambian de color y que los corales han pasado de estar de color negro a estar de color anaranjando -color coral, vamos-.
- Sacamos y servimos inmediatamente. Ya solo queda chuparse los dedos con ellos.
Resultado
Tardamos 10 minutos y podemos disfrutar en casa de unos fantásticos gambones a la plancha sin olores desagradables y sin apenas ensuciar.
Podemos servirlos tal cual o con unas rodajas de limón, yo los prefiero solos, que conste.
Ya hay excusa para no hacer gambones a la plancha en casa 🙂