Gambones asados al brandy, receta navideña con mucho rock'n'roll

Aunque los mariscos más nobles pueden alcanzar precios desorbitados una vez se acercan las fechas navideñas, hasta el marisco más asequible puede resultar delicioso si está bien preparado. Como muestra de ello, en esta receta vamos a preparar unos espectaculares gambones asados al brandy, un aderezo muy especial que hará que todos os relamáis de gusto saboreando este sencillo manjar en estas fiestas tan señaladas.

* Más el utilizado para flambear los gambones asados.

Cómo hacer unos gambones asados al brandy

01: Preparamos la salsa de brandy

Para preparar nuestros gambones asados al horno al brandy, vamos a confeccionar una salsa emulsionada (algo así como una mayonesa ligera) con mucho garrote, como diría alguno que otro.

Introducimos en un vaso batidor los dientes de ajos, pelados y sin el germen, la salsa de ostras, la salsa sriracha, los 50 ml de brandy, el vinagre, un poco de perejil fresco, unas gotas de tabasco (al gusto) y el zumo de limón.

Trituramos todos estos ingredientes hasta obtener una salsa verdosa más o menos uniforme en la que el perejil esté perfectamente batido e integrado. Esta salsa nos quedará muy líquida, por lo que la vamos a dar un poco de textura montándola ligeramente con un aceite neutro, como puede ser el aceite de girasol. Seguimos batiendo con la batidora mientras añadimos el aceite de girasol poco a poco en hilo fino, de modo que la salsa vaya poco a poco montando y ganando cuerpo. Una vez tengamos una salsa emulsionada pero ligera, ya tendremos listo el aderezo de nuestro gambones asados al brandy.

02: Preparamos los gambones para asar

Retiramos la mayor parte de los bigotes a los gambones y los distribuimos por una bandeja de hornear, uno al lado del otro.

Cubrimos cada gambón con la salsa emulsionada de brandy. Es importante cubrir los gambones con generosidad, ya que esta salsa de brandy es la que le aporta la gracia especial a esta receta.

Añadimos también sobre cada gambón un buen pellizco de sal en escamas.

03: Asamos los gambones con la salsa de brandy

Introducimos los gambones al horno previamente precalentado a 220º C con calor arriba y abajo. Asaremos nuestros gambones al brandy unos 9-10 minutos, el tiempo necesario para que estén cocinados en su punto justo sin que se resequen.

04: Flambeamos los gambones 

Una vez saquemos nuestros gambones asados al brandy del horno, añadimos un poco más de brandy sobre ellos y los flambeamos, quemando el alcohol con un mechero. Este último toque de gracia terminará por rematar estos gambones asados al brandy tan especiales.

05: Servimos los gambones asados al brandy 

Servimos los gambones asados al brandy napándolos con la salsa y el juguillo que resulte en el fondo de la bandeja donde acabamos de asar los gambones ( la salsa se diluirá ligeramente con el calor). Disponemos a su lado un cuenquito con más salsa para poder ir mojando cada gambón con la salsa de brandy si así lo deseamos.

Resultado final

El resultado final de esta receta de gambones asados al brandy cocinados en el horno es realmente sorprendente, ya que demuestra cómo con un producto bastante asequible y poco dado a virtuosismos podemos hacer un plato con un sabor increíble y una presencia excepcional.

Una cosa importante a tener en cuenta a la hora de realizar esta receta de gambones asados al brandy es respetar a conciencia el tiempo de cocción del marisco. Los gambones, como todo el marisco, son un producto que sufre mucho si se le somete a una sobrecocción, perdiendo toda jugosidad, textura y delicadeza.

Esta salsa emulsionada de brandy tan vistosa y peculiar le aporta un carácter indescriptible a nuestros gambones, con el sabor intenso pero controlado del brandy y el ligero toque picante y especiado que nos incitará a rechupetear el marisco como posesos. Por ello es importante servir los gambones asados junto con más salsa aparte, para que así cada uno pueda aderezárselos a su gusto.

Esta receta tan rica está inspirada en la espectacular receta de gambones asados de Casa Napoleón (Vitoria), una preparación que es un absoluto manjar y que tuvieron la generosidad de compartir. Yo sólo le he dado un par de giros para adaptarla a mis gustos y a las posibilidades de la cocina de nuestras casas.