- Total: 30 min
- Comensales: 3
Cocinar pescado al horno es siempre una apuesta segura. No hace falta que sea un pescado caro como un besugo o similar, pues cocinando el pescado así nos chuparemos los dedos con pescados mucho más económicos como estas deliciosas caballas al horno.
Ingredientes
- Caballas medianas, 3
- Pimientos amarillos, 2
- Limón grande, 1
- Aceite de oliva virgen extra, para engrasar
- Mantequilla, 25 g
- Pan rallado
- Sal, al gusto
- Pimienta recién molida
- Perejil fresco picado
Paso 1
01: Preparar las caballas
Paso 2
02: Asar las caballas en el horno
Paso 3
03: Servir
01: Preparar las caballas para hornear
Precalentamos el horno a 170ºC. Forramos la bandeja con papel de horno y untamos este con un poco de aceite de oliva.
Podemos ahorrarnos la parte desagradable de la limpieza de las caballas si pedimos al pescadero que nos retire las vísceras, pero aún así, antes de cocinarlas, las enjuagaremos bien bajo un chorro de agua fría y después las secaremos con papel absorbente.
Salpimentamos las caballas y las colocamos sobre la bandeja del horno con papel engrasado. Colocamos también los pimientos cortados en tiras y el limón cortado en trozos. Salamos las tiras de pimiento.
Cogemos porciones de mantequilla del tamaño de media avellana y las repartimos sobre el pescado y sobre los pimientos. Finalmente espolvoreamos todo con un poco de pan rallado.
02: Asar las caballas al horno
Introducimos las caballas en el horno y las horneamos durante 20 minutos a 170ºC.
03: Servir
Sacamos las caballas del horno, espolvoreamos con perejil fresco picado y servimos inmediatamente. Podemos acompañarlas de una ensalada, o de unas patatas cocidas o en puré.
Notas
La combinación mantequilla, limón, pimienta y perejil resulta perfecta para cocinar pescados al horno. Los aromas que salen del horno mientras se está cocinando son capaces de estimular el apetito hasta de aquellos que más reniegan del pescado.
¿Y a ti? ¿Cuál es el pescado que más te gusta cocinar al horno? ¿Qué tal si la próxima vez que lo prepares le haces una foto, la subes a las redes sociales y nos etiquetas en Facebook y en Instagram, así todos podemos verlas y salivar con tus recetas de siempre.