Lo ideal para hacer mejillones en salsa es contar con bivalvos frescos y de buena calidad aunque también podríamos optar por mejillones de lata al natural o escurridos de su salsa, ahora que estamos en una época difícil con el Coronavirus en la que no tendremos acceso a mucho producto fresco pero sí a latas varias. En caso de ser frescos debemos asegurarnos de limpiarlos bien para quitar las barbas y eliminar impurezas. Lo mismo sucede con los tomates, que a falta de tomate fresco podríamos echar mano de tomate triturado, troceado o entero en conserva. 

Ingredientes

  • Tomate maduro, 800 g
  • Alcaparras, 20 g
  • Cayena o guindilla fresca, 2 ud
  • Aceituna negra sin hueso, 100 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Ajo, 2 dientes
  • Azúcar, 2 cucharaditas
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Perejil fresco, 1 cucharada
  • Mejillones frescos, 1 kg
  • Cebollino, 1 cucharadita
  • Patatas, 4

Paso 1

Para la salsa puttanesca, picamos las alcaparras, las aceitunas negras y el perejil muy finito y sofreímos en una sartén el ajo y la cayena. Añadimos las alcaparras y salteamos durante 5 minutos mezclando con cuidado.

Paso 2

Pelamos y trituramos ligeramente los tomates. Los añadimos y dejamos cocinar a fuego bajo hasta que la salsa coja textura y espese, será la clave de nuestros mejillones en salsa.

Paso 3

Mientras tanto, cocemos las patatas en abundante agua con sal durante 30 minutos. O hasta que esté tierna al pincharla con un cuchillo. Las pelamos en caliente todavía, con cuidado de no quemarnos, y las chafamos con un tenedor aliñandolas con aceite de oliva y sal.

Paso 4

Incorporamos a la salsa el azúcar, la pimienta negra, las aceitunas picadas, el perejil y la sal.

Paso 5

Para los mejillones, colocamos unas rodajas de jengibre fresco en un cazo, disponemos en él los mejillones limpios, tapamos y dejamos a fuego fuerte unos 3 minutos. Se cocinarán con su propio vapor. Una vez abiertos los sacamos de sus cáscaras.

Paso 6

Ponemos en el plato una base de patata chafada y encima los mejillones y la salsa puttanesca, podremos decorar con un poco de perejil o de cilantro.

Paso 1

Para la salsa puttanesca, picamos las alcaparras, las aceitunas negras y el perejil muy finito y sofreímos en una sartén el ajo y la cayena. Añadimos las alcaparras y salteamos durante 5 minutos mezclando con cuidado.

Paso 2

Pelamos y trituramos ligeramente los tomates. Los añadimos y dejamos cocinar a fuego bajo hasta que la salsa coja textura y espese, será la clave de nuestros mejillones en salsa .

Paso 3

Mientras tanto, cocemos las patatas en abundante agua con sal durante 30 minutos. O hasta que estén tiernas al pincharlas con un cuchillo. Las pelamos en caliente todavía, con cuidado de no quemarnos, y las chafamos con un tenedor aliñándolas con aceite de oliva y sal.

Paso 4

Incorporamos a la salsa el azúcar, la pimienta negra, las aceitunas picadas, el perejil y la sal.

Paso 5

Para los mejillones, colocamos unas rodajas de jengibre fresco en un cazo, disponemos en él los mejillones limpios, tapamos y dejamos a fuego fuerte unos 3 minutos. Se cocinarán con su propio vapor. Una vez abiertos los sacamos de sus cáscaras.

Paso 6

Ponemos en el plato una base de patata chafada y encima los mejillones y la salsa puttanesca, podremos decorar con un poco de perejil o de cilantro.