Los mejillones en salsa de vieira, están riquísimos, son fáciles de preparar y, nos permiten disfrutar de un entrante económico con una presentación de lujo que nos saldrá más barato que comprarnos una lata de mejillones en conserva. Pueden servirse sobre sus propias conchas en una fuente para compartir o podemos prepararlos en cazuelitas individuales que, en esta era Covid-19 resulta una opción más higiénica.

Ingredientes

  • Mejillones, 1,5 kg
  • Jamón Joselito Gran Reserva, 50 g
  • Cebolla Grande, 1 u
  • Tomate Raf, 1 u
  • Perejil, 1 cucharada picado
  • Pan Rallado, 50 g
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra, ½ cucharadita
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas

Paso 1

Pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños - brunoise - y la sofreímos en el aceite de oliva virgen extra hasta que se dore con un poco de aceite y sal. Podemos hacerlo a fuego medio, removiendo de vez en cuando y vigilando que no llegue a quemarse.

Paso 2

Cuando veamos que los trocitos más pequeños se empiezan casi a tostarse, añadimos el tomate rallado por encima. Añadimos sal al gusto y seguimos cocinando a fuego alto y removiendo para freír el tomate y evaporar su agua.

Paso 3

Mientras el sofrito termina de cocinarse lo que haremos será cocer los mejillones, que es muy fácil: los ponemos en una olla con un dedo de agua, fuego a tope y tapamos durante 2 minutos. Luego los iremos sacando uno a uno a medida que se vayan abriendo, para que no se pasen, habrá que limpiarlos previamente para quitar todas sus barbas.

Paso 4

Sacamos la carne de las conchas y, si los vamos a servir en estas, reservamos la mitad de la concha que contiene al mejillón, si no las tiramos. Mezclamos la carne de los mejillones con el pochado ya terminado y e encendemos el horno en la posición grill a 250ºC

Paso 5

Cortamos el jamón Joselito en tiritas o si lo tenemos loncheado, mejor. Preparamos una bandeja con papel de horno o de aluminio -así será más fácil de limpiar después-, colocamos las conchas de los mejillones o las cazuelitas individuales, las rellenamos con lo que tenemos en la sartén y espolvoreamos con pan rallado. Gratinamos durante 2-4 minutos para que el pan rallado se tueste ligeramente.

Paso 6

Una vez fuera del horno y aprovechando el calor residual terminaremos nuestros mejillones con las lonchas de jamón Joselito cuya grasa se fundirá al contacto con el guiso

Paso 1

Pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños - brunoise -  y la sofreímos en el aceite de oliva virgen extra hasta que se dore con un poco de aceite y sal. Podemos hacerlo a fuego medio, removiendo de vez en cuando y vigilando que no llegue a quemarse.

Paso 2

Cuando veamos que los trocitos más pequeños se empiezan casi a tostarse, añadimos el tomate rallado por encima. Añadimos sal al gusto y seguimos cocinando a fuego alto y removiendo para freír el tomate y evaporar su agua.

Paso 3

Mientras el sofrito termina de cocinarse lo que haremos será cocer los mejillones, que es muy fácil: los ponemos en una olla con un dedo de agua, fuego a tope y tapamos durante 2 minutos. Luego los iremos sacando uno a uno a medida que se vayan abriendo, para que no se pasen, habrá que limpiarlos previamente para quitar todas sus barbas.

Paso 4

Sacamos la carne de las conchas y, si los vamos a servir en estas, reservamos la mitad de la concha que contiene al mejillón, si no las tiramos.

Paso 5

Mezclamos la carne de los mejillones con el pochado ya terminado y e encendemos el horno en la posición grill a 250ºC.

Paso 6

Cortamos el jamón Joselito en tiritas o si lo tenemos loncheado, mejor.

Paso 7

Preparamos una bandeja con papel de horno o de aluminio -así será más fácil de limpiar después-, colocamos las conchas de los mejillones o las cazuelitas individuales, las rellenamos con lo que tenemos en la sartén y espolvoreamos con pan rallado.

Gratinamos durante 2-4 minutos para que el pan rallado se tueste ligeramente.

Paso 8

Una vez fuera del horno y aprovechando el calor residual terminaremos nuestros mejillones con las lonchas de jamón Joselito cuya grasa se fundirá al contacto con el guiso.

Notas

La clave del éxito de cualquier receta, especialmente las que son tan simples como esta, está siempre en elegir el producto de mejor calidad. Unos buenos mejillones frescos van a ser siempre muchísimo más baratos que unas vieiras congeladas de dudosa calidad, por lo que si tenemos un presupuesto más o menos ajustado triunfaremos más con unos buenos mejillones que nos dejen margen para elegir un buen jamón, que preparando la receta con unas vieiras malas y caras acompañadas de un jamón serrano cuya calidad puede ser una lotería.

Otra ventaja de esta receta de mejillones en salsa de vieira es que se pueden dejar las cazuelitas preparadas con antelación y hornear en el momento de servir teniendo solo la precaución de calentar un par de minutos en el horno antes de gratinar si el relleno se ha quedado frío.