En España se consume más carne que pescado, aunque la tendencia está cambiando y cada vez buscamos más recetas que nos permitan consumir productos del mar con más frecuencia.

La receta de hoy es perfecta para cuando tienes restos de pescado en casa - porque te han sobrado de algún pescado asado o hecho a la plancha, o incluso cocido - siempre puede haber la alternativa de hacer una sopa o un maravilloso pastel de pescado que quede cremoso y untuoso para extender sobre unas tostas de pan crujiente y también estas endivias gratinadas elaboradas a partir de una bechamel en la que añadimos esos restos de pescado para hacer una cocina de total aprovechamiento, ¡aquí no se tira nada! 

Composición nutricional de las endivias

Según la Fundación Española de la Nutrición "la endivia es un alimento con bajo contenido energético. Entre los macronutrientes, los hidratos de carbono destacan por su contenido en inulina, un oligosacárido al que se le destaca por su acción prebiótica.

Es fuente de folatos y vitamina A. Los folatos contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas y al funcionalmiento normal del sistema inmunitario. Una ración de endivia cubre el 33% de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio.

La vitamina A contribuye al mantenimiento de la piel, las mucosas y la visión en condiciones normales. Una ración de endivias cubre el 20% de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio.

En cuanto a los minerales, el potasio resulta ser el más abundante, el cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.

Además, al consumirse generalmente en forma cruda (ensalada) se evitan las pérdidas de nutrientes durante el cocinado."

Cómo hacer endivias gratinadas

Para quitar el amargor de las endivias se podría eliminar parte de su corazón, y también podríamos hacerlo con cogollos de lechuga simplemente. Las endivias se pueden hacer a la plancha para mantener un poco el crujiente exterior pero también podríamos cocerlas en agua con sal, después escurriéndolas muy bien antes de proseguir con la receta para que no quede aguadillo el resultado. 

La bechamel se hace como una bechamel tradicional normal, añadiendo el pescado desmigado sin espinas ni piel al final de la misma, para que se integre y de ese sabor característico. El tomate seco lo podríamos añadir también a la bechamel o al final, como cada uno prefiera, y a la bechamel podríamos incorporar alguna especia para darle otro sabor como nuez moscada, tomillo o pimienta rosa. 

Paso 1

Partir las endivias por la mitad de forma longitudinalmente, podríamos quitar parte de su interior para que amarguen menos. 

Paso 2

Planchar las endivias en una sartén antiadherente con un poco de aciete de oliva y un poco de sal, a fuego suave para que se vayan haciendo poco a poco. También se pueden cocer en agua abundante hirviendo con sal, hasta que estén tiernas. Luego escurrir muy muy bien. Reservar. 

Paso 3

Para hacer la bechamel deshacer la mantequilla a fuego suave en una olla y una vez derretida añadir la harina y remover bien, a fuego bajo-medio, con la ayuda de unas varillas para que la harina se cocine ligeramente. No debe quedar regusto a harina cruda que es muy desagradable. 

Paso 4

Calentar la leche en una olla o en el microondas hasta que rompa a hervir. 

Paso 5

Cuando la harina ya se haya cocinado verter la leche caliente y remover bien con las varillas, a fuego medio, hasta que vaya cogiendo consistencia, tiene que quedar densa. En ese momento añadir el pescado y remover muy bien, ya fuera del fuego. Incorporar también la sal y la pimienta negra y las especias que queramos. 

Paso 6

Colocar las endivias en una bandeja apta para el horno, boca arriba, y cubrir con la bechamel. Gratinar en el horno precalentado con el grill durante 10 minutos, o hasta que empiece a dorarse bien. Mientras tanto trocear el tomate seco. 

Paso 7

Terminar las endivias con el tomate seco picado por encima y, si queremos, alguna hierba aromática. Comer al momento.