Aunque la propuesta de esta receta sea combinar un guiso de sepia (o calamar) con unos huevos para conseguir así un plato único lleno de proteínas, es cierto que también se podría contemplar la sepia a la provenzal como un segundo plato acompañado de unas patatas fritas, de un poco de arroz o incluso como salsa para una pasta.

Pensándolo así, tampoco quedaría mal chascar unas patatas dentro, añadir algo más de caldo de pescado o de calamar y conseguir así unas patatas guisadas con sepia a la provenzal. Lo bueno de las recetas es que sus posibilidades, si se abren las miras, son casi infinitas. 

En este caso, el sofrito de la cebolla con los tomates es básico e imprescindible igual que agregar todas las especias y condimentos que le darán a la sepia ese toque «provenzal» que reza la receta. Los huevos por encima podrían ir fritos, a la plancha, a baja temperatura o también pochados como en el caso del huevo escalfado con sepia y patatas.

Cuando se cocinan cefalópodos, la recomendación es clara: 1) que sea de buena calidad, 2) quitar las posibles telillas que lo recubren y lo convierten en algo más duro cuando se cocina, 3) entender que puede haber una cocción rápida e inmediata o si no ya hay que irse a una más lenta, al chup chup, que puede durar hasta una hora para quedarse bien tierno el producto.

Por ejemplo, para que todo el mundo lo entienda, la forma rápida sería una sepia a la plancha con el fuego muy fuerte y la forma lenta sería un guiso de sepia con alcachofas y guisantes. Para un guiso, también existe la posibilidad de añadir la sepia en el último momento, darle un calentón rápido y apagar el fuego inmediatamente.

Sepia en salsa con huevo frito

Paso 1

Pelar los dientes de ajo. Pelar la cebolla y picarla en brunoise (a cuadraditos), lo más pequeña posible. Empezar a dorar ligeramente los dientes de ajo en la sartén u olla que se vaya a utilizar, con aceite de oliva a fuego suave. Añadir la cebolla cuando el ajo empiece a bailar, mezclar todo bien, agregar un poco de sal y dejar pochando a fuego medio hasta que todo esté tierno y empiece a dorarse.

Paso 2

Lavar los tomates cherry y cortarlos en cuartos. Remover y dejar que todo se cocine, permitiendo a los tomates soltar todo su jugo.

Paso 3

Mientras tanto, limpiar bien la sepia, quitando la parte de la boca y sus interiores. Quitar las pielecillas exteriores con la ayuda de un papel de cocina y trocear en porciones del tamaño que a cada uno le gusten.

Paso 4

Añadir al sofrito la hoja de laurel, la pimienta negra, el pimentón dulce, el orégano y el tomillo y remover bien.

Paso 5

Incorporar la sepia, subir el fuego ligeramente, regar con un poco de caldo de pescado y también se podrían añadir un par de cucharadas de tomate frito o triturado. Si se quisiera, se podría incorporar un poco de vino blanco al gusto de cada uno. Tapar, bajar el fuego a un nivel suave y dejar cocinando durante 30 minutos o hasta que la sepia esté bien tierna.

Paso 6

Cuando la sepia tenga un color rojizo y esté bien tierna será el momento de freír los huevos. Para ello, calentar aceite de oliva en una sartén y, cuando esté bien caliente, agregar los huevos de uno a uno. El tiempo de cocinado, sin tocarlos, será de unos 45 segundos. Retirar entonces y poner los huevos fritos junto al guiso de sepia. Coronar la yema de los huevos con una pizca de sal y acompañar de un buen pan que será necesario para ir mojando en la salsa.