Una de las formas más saludables de comer pescado es cocinarlo a la plancha -hervido también lo es, aunque resulta más soso y aburrido-. Pero mucha gente teme a preparar los filetes de pescado de esta forma tan rápida por miedo a que se le peguen, se rompan y tengan que acabar comiendo miguitas de pescado churruscadas después de arrancarlas con la espátula de la sartén.

Pues como casi todo en esta vida, esto también tiene solución y ahora mismo os voy a contar cómo hacer pescado a la plancha sin que se rompa ni se pegue a la sartén. Y esto funciona incluso si vuestra plancha o sartén está en las últimas y ya no es tan antiadherente como se esperaba de ella. Podría decirse que se trata de un truco 2x1, pues también facilita la limpieza posterior de la sartén.

Cómo hacer pescado a la plancha sin que se pegue

El procedimiento será el mismo tanto si queremos hacer filetes finos, como pueden ser de sardinas o de otros pescados pequeños, como si queremos hacer unos lomos por ejemplo de pez espada o de salmón. También nos valdrá para asar pequeños pescados enteros como sardinillas o boquerones.

Cuando se trate de filetes también es conveniente que no tengan espinas. Recordad que hace ya algún tiempo os explicamos con detalle cómo filetear pescado por si queréis hacerlo vosotros mismos, aunque también está la opción de pedírselo al pescadero.

Si queréis cocinar un pescado entero algo más grande, como una dorada o una lubina, os recomiendo que sean piezas de ración y abiertas por la mitad, ya que de lo contrario el pescado acabará quedando seco por fuera y prácticamente crudo por dentro.

Y ahora, lo que tenemos que tener en cuenta:

  • Si son filetes de pescado muy grandes y con piel, conviene dar un par de cortes, ya que la piel encoge con el calor y hace que el pescado quede gomoso.
  • Si es un pescado descongelado hay que secarlo bien con papel de cocina absorbiendo toda el agua de deshielo que pueda tener,
  • Al igual que veíamos al cocinar un entrecot a la plancha, no debemos poner aceite en la plancha, ya que el aceite que esté sin pescado encima se acabará quemando produciendo humos y olores. 

Ingredientes

  • Pescado
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Materiales

  • Plancha o sartén
  • Papel de horno

Paso 1

Salar el pescado

Paso 2

Pintar el papel de horno con aceite y envolver el pescado

Paso 3

Cocinar en la plancha o sartén caliente

Paso 1

Sazonamos el pescado. Engrasamos el papel de horno con aceite de oliva virgen extra, colocamos el pescado sobre la parte engrasada, doblamos el papel y cerramos ligeramente los bordes. No hay que cerrar los paquetes con varios dobleces como si fuera un papillote porque no queremos que se genere vapor dentro del paquete, pero sí taparlo lo suficiente como para que no se produzca una humareda con olor a pescado.

El papel además evitará que nos quede olor a pescado en la sartén, que luego es muy difícil de eliminar.

Paso 2

Ponemos a calentar una sartén y cuando esté bien caliente, colocamos el paquete con el pescado, si tiene piel, primero por el lado de esta hasta que esté crujiente. Serán 3-4 minutos para un lomo de unos 2 centímetros de grosor. Si son filetes finos o pescaditos muy pequeños, con un par de minutos será suficiente.

Pasado ese tiempo, le damos la vuelta con ayuda de una espátula grande o incluso podemos ayudarnos de un plato y darle la vuelta como si fuera una tortilla. Una vez le demos la vuelta, con un minuto o minuto y medio o dos minutos será suficiente.

Así que ahora que ya sabéis cómo hacer pescado a la plancha sin que se rompa, espero que lo pongáis en práctica y que realmente disfrutéis de las proteínas del mar cocinadas de esta forma.