El salmón noruego se ha convertido en un clásico de millones de hogares que siguen la dieta mediterránea. Es un pescado especialmente rico en proteína, vitamina A, D y B12, antioxidantes y omega 3, y es tan versátil que permite degustarse tanto en platos fríos como calientes. Además, solo necesita una breve cocción para estar en su punto por lo que puede prepararse en tiempo récord para disfrutarlo en casa o llevarlo a la oficina.

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Porque sí, el salmón de Noruega es un gran aliado del táper, aunque debemos aprender a cocinarlo correctamente para que sea toda una experiencia gastronómica y, por supuesto, segura. Entre los consejos a tener en cuenta, desde Mar de Noruega recuerdan que, tanto en crudo como cocinado, el alimento o la preparación culinaria debe refrigerarse a la mayor brevedad posible nada más terminar de cocinarlo, ya que de lo contrario estaremos entrando en una ventana de temperatura ideal para el crecimiento de microorganismos.

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Y, si queremos utilizarlo para preparar recetas para el táper o sándwiches que nos llevaremos al trabajo, conviene tener en cuenta que debemos refrigerar nuestra comida una vez que lleguemos a la oficina. De hecho, se recomienda que no mantengamos más de 2 horas a temperatura ambiente alimentos ya preparados, aunque cuanto menos tiempo pasen fuera de la nevera, mejor.

El doble de salmón que hace 10 años

El salmón de Noruega está cada día más presente en nuestros hogares -casi el 90 % de todo lo que consumimos procede de este país nórdico en exclusiva y de sus limpias, cristalinas y gélidas aguas- después de un crecimiento vertiginoso en ventas: en diez años ha aumentado un 298 % la exportación de salmón del mar de Noruega a España en valor, mientras que en volumen ha crecido el 98 %. Y sólo en lo que va de año (con datos de enero a septiembre) el valor del salmón en España ha aumentado un 19 % respecto al mismo período del año anterior.

De acuerdo con los datos del Consejo de Productos del Mar de Noruega, el consumo per cápita de salmón se sitúa en 2,3 kilos por persona y año en nuestro país, después de un incremento exponencial del 32 % en los últimos tres años, convirtiéndose actualmente en el pescado favorito de los españoles, superando incluso el año pasado en ventas en Mercamadrid a la todopoderosa merluza. 

Que el salmón de Noruega es uno de los alimentos más valorado por los españoles, no es un secreto, a tenor de las encuestas realizadas recientemente por Ipsos para el Consejo de Productos del Mar. Así, por ejemplo, ocho de cada 10 españoles consumen salmón en su casa al menos una vez al mes mientras que el 31% lo toma en restaurantes. Entre los beneficios que los consumidores de nuestro país asocian al salmón noruego, el 90 % cree que es saludable; el 85 % lo considera «sabroso» y el 83 % valora que «es rápido y fácil de preparar».

«La apuesta por la excelencia y la sostenibilidad del sector acuícola noruego en su conjunto explica en buena parte el éxito del Salmón de Noruega en España», ha remarcado el director del Consejo de Productos del Mar de Noruega en España, Tore Holvik, tras remarcar además que se trata de suministros estables durante todo el año, a precios muy competitivos pese a su carácter premium.

Tal y como ha precisado Holvik, la costa noruega, que se adentra en el Ártico, brinda las condiciones ideales para estos peces, que prosperan en aguas frías, donde el salmón vive en su entorno natural. Por su parte, el Coller FAIRR Índex, que clasifica a los productores de proteína animal más sostenibles del mundo, corona cada año a las compañías acuícolas noruegas en la parte superior de la tabla en cuanto a la sostenibilidad de la actividad.

En concreto, este Índice (la única evaluación exhaustiva del mundo de las proteínas animales) considera una variedad de factores que contribuyen a la puntuación general de una proteína; desde las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso del agua, la biodiversidad, el bienestar animal y el uso de antibióticos, hasta las condiciones de trabajo y la gobernanza. «Nuestras granjas están ubicadas en mar abierto, en las gélidas y cristalinas aguas de nuestros fiordos, y lejos de las rutas de tráfico marítimo. El pescado dispone de amplios espacios para nadar y crecer en un entorno limpio», ha subrayado igualmente Holvik.

Desde el punto de vista de seguridad alimentaria, el salmón noruego cuenta con unos estrictos controles de calidad, certificación y etiquetado desde su cría en los fiordos noruegos hasta que llega a nuestras mesas, con todas las garantías para el consumidor. Su modo de preparación es casi infinito y, entre las recetas para no perderse, desde Mar de Noruega nos proponen en esta ocasión un plato ideal para llevarse a la oficina: dados de salmón fresco moruno noruego. Una receta muy sencilla de preparar y para la que no hay que invertir mucho tiempo entre fogones.

Paso 1

Cortamos el salmón en dados grandes, de 4 x 4 centímetros y los ponemos en un bol.

Paso 2

Pelamos los dientes de ajo, lo picamos en cuadraditos y lo agregamos al bol.

Paso 3

Cortamos el limón a la mitad, exprimimos su zumo en el bol y rallamos la piel de la otra mitad.

Paso 4

Cortamos cilantro y lo agregamos al bol. Agregamos también las especias. Finalmente, agregamos un buen chorro de aceite de oliva.

Paso 5

Mezclamos todo con una cuchara. Tapamos con papel film y marinamos durante un par de horas en nevera.

Paso 6

Para cocinar el salmón, podemos hacerlo en una freidora de aire. Insertamos papel de horno y encima, nuestros dados de salmón. Cocinamos durante 8 minutos a 200 ºC. Si no tenemos airfryer, en una sartén con un chorro de aceite salteamos nuestros dados de salmón unos 6 minutos dándoles algunas vueltas durante la cocción para que se dore la superficie.

Paso 7

Ponemos nuestros dados de salmón en el táper y lo acompañamos idealmente con cuscús, arroz blanco o ensalada.

Paso 8

Lo guardamos en la nevera hasta el momento de salir de casa.