Un conocimiento profundo de las recetas tradicionales y una curiosidad sin límites son dos cualidades fundamentales para convertirse en un gran cocinero. De ambas, el chef Martín Berasategui va sobrado. El cocinero vasco, que creció entre las cazuelas del negocio familiar y aprendió el oficio de su madre y su abuela, atesora un impresionante currículum como maestro de los fogones.

Pero hasta los más grandes tienen sus trucos para cocinar en casa, sin las herramientas y sin la precisión que requiere la alta cocina de los restaurantes que dirigen. Hace unos días veía un vídeo de Jordi Cruz tostando azafrán en una freidora de aire. El mismísimo Ferran Adrià inventó una técnica para hacer bizcochos en un microondas. El chef José Andrés utiliza también este electrodoméstico para cocer pasta de manera rápida.

Berasategui también utiliza este aparato para más cosas aparte de calentar las bebidas y las sobras de comida y le saca partido cocinando recetas en las que utiliza el microondas como única fuente de calor. Sin duda una buena idea para ahorrar tiempo, pues no solo se cocinarán los alimentos muy rápido, sino que ensuciaremos muy poco.

Una de estas recetas míticas del chef vasco es la sopa de merluza congelada con gambas, puedes verla completa si pinchas en el enlace que te hemos dejado un poco más arriba.

En esta ocasión, inspirándonos en esta receta del chef que más estrellas Michelin tiene en España, hemos preparado una sopa de rape congelado con mejillones y un toque de curry verde que está para chuparse los dedos. 

En un tiempo récord, y sin necesidad de descongelar el pescado, podemos preparar una sopa que es perfecta para cenar. Con pocas calorías y muy rica en proteínas, aparte de un sabor delicioso gracias a unos condimentos que nos trasladan al sudeste asiático.

Una cena equilibrada

Un plato que aporta menos de 400 kcal por ración, apenas 10 gramos de carbohidratos, pocas grasas -unos 20 gramos- y, aproximadamente, 35 gramos de proteínas. 

El rape es un pescado magro que aporta proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y el mantenimiento de tejidos. Los mejillones son una opción nutritiva, baja en calorías y alta en proteínas, lo que los convierte en una excelente opción para añadir una proteína económica a casi cualquier plato de pescado o de marisco.