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La idea de hacer un bocadillo es bastante fácil, pero podría no serlo tanto si lo que estamos buscando no es un simple salir del paso metiendo embutido entre dos panes, sino lograr un bocado especial. Con esta premisa, recuerdo un viaje hacia el sur de España, en el que paramos a cenar en un bar de carretera, el primero que nos vino en gana cuando ya notamos rugir el estómago, pues era tarde y no íbamos a llegar a nuestro destino con nada abierto.
Dado que tengo la comida de carretera por una, muchas veces, poco acertada, siempre intento tirar de algo básico, conocido y facilón de hacer como es algún bocadillo, motivo por el cual pedí un pepito (aquí otra versión del pepito, esta con cebolla caramelizada) con su extra de pimiento verde (pensando que le aportaría jugosidad a una carne seguramente seca), que resultó ser absoluta e inesperadamente maravilloso.
El pan, uno muy normalito, estaba tostado y crujiente, con la miga húmeda y ligeramente salada del jugo de una carne bien sellada y tierna, y contenía además el pimiento verde perfectamente cocinado, dulce y con su carne suave. La magia que es, años más tarde, aún recordar este pepito. Igual que recuerdo perfectamente el bocadillo de albóndigas de pollo con salsa de cacahuete o el bocadillo de caballa con tomate que me hacía mi madre. Y es que no importa lo aparentemente sencillo de un plato, o los pocos ingredientes que lleve, lo importante es la calidad de los mismos, hacerlo respetando el producto y sabiendo sacarle el máximo provecho, aunque no sea más que un trozo de pan con cosas.
El pepito más clásico es, sin duda, el de ternera, pero hay otras variantes con lomo de cerdo o, como la de hoy, con secreto, una carne más grasa, pero que queda más jugosa y sabrosa, que dan un resultado igual de bueno. Buscad un buen pan, que sea del día. Personalmente me gusta con uno blanco, sí, de harina de trigo refinada, no de los de masa madre pues esta le confiere un sabor ácido. Una buena chapata del día os irá que ni pintada o como en el caso de esta receta: un mollete de Antequera. ¡Me encantan!
Escoged un buen pimiento verde, tipo italiano de esos alargados y acabados en punta, que sea carnoso, pues este es perfecto para elaborarlo frito. Si no tenéis pimiento verde a mano, lo podéis sustituir por cebolla picada y bien pochada para que suelte los azúcares y sea como cebolla caramelizada o también algún pimiento de piquillo caramelizado. Y si lo queréis llevar ya a su máximo esplendor, añadidle un poco de queso. Funcionará muy bien con los de tipo brie o camembert o cualquier queso a vuestro gusto, aunque personalmente, con tan solo la carne y el pimiento, y un buen chorrete de aceite de oliva virgen extra de primera prensada ya es todo un manjar.
Cómo hacer un bocadillo de carne con pimientos
Ingredientes
- Mollete, 1 ud (tipo mollete de antequera, pero con libertad)
- Pimiento verde italiano, 2 ud
- Secreto ibérico, 1/2 ud
- Sal en escamas, una pizca
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Aceite de oliva virgen, abundante (para freír el pimiento)
Paso 1
Freír el pimiento hasta que esté bien tierno. Pelar.
Paso 2
Limpiar el secreto y dorarlo en la plancha, bien fuerte.
Paso 3
Tostar el pan.
Paso 4
Montar el pepito.
Paso 1
Lo que tardará más de esta receta será el pimiento así que es lo primero que vamos a tener que hacer. Para ello, poner en una sartén una cantidad generosa de aceite y freír el pimiento, con pedúnculo y pepitas, tapado siempre porque saltará. Lo haremos a fuego medio, con cuidado de que no se queme. Le iremos dando la vuelta poco a poco.
Paso 2
Mientras tanto, limpiar el secreto quitándole el exceso de grasa exterior y añadir un poco de sal por encima.
Paso 3
Cuando veamos que el pimiento ha mermado bien y está muy tierno, retirar a un plato y dejar enfriar ligeramente. Ahora podremos quitarle el pedúnculo y, si queremos, lo podremos pelar. A mí, personalmente, no me molesta la piel, pero dependerá de la clase de pimiento que utilicéis. Añadir un poco de sal por encima y reservar en un sitio caliente.
Paso 4
Tostar el pan, o bien sobre la misma plancha o dentro de una tostadora.
Paso 5
En la plancha bien caliente dorar el secreto, sin necesidad de aceite, por las dos caras. Queremos que se quede un poco crujiente por su exterior y bien hecho en su interior. Es una parte de la carne con bastante grasa y queremos que quede bien sedosa.
Paso 6
Montar el pepito con un poco de aceite de oliva en su interior, el secreto en la base y el pimiento encima. Terminar con el otro pan y consumir directamente.