- Total: 13 min
- Comensales: 2
Aunque en España todavía no sea muy popular, este sándwich es la estrella del brunch en muchos países como Francia, Reino Unido o México. Ya sabéis que el brunch, ese híbrido entre la comida y el desayuno o lo que llamaríamos nosotros almuerzo, es casi un motivo de reunión el fin de semana, pero surgió por pura necesidad; la de los que salían por las noches y amanecían a horas tardías y ya no encontraban desayunos posibles ni tampoco la posibilidad de comer tan pronto.
El brunch suele ser una comida copiosa, con una parte dulce y luego un final salado que puede pedir cada uno al gusto normalmente. Entre esos salados muchas veces figuran los huevos Benedict o los huevos a la florentina y ahora, cada vez más, el Croque Madame y el Croque Monsieur.
Para este emparedado todo empieza con un sándwich mixto bien elaborado, para el que tendremos que seleccionar el jamón cocido que utilizaremos y también el queso. También es fabuloso el toque que le daría el jamón asado, pues tiene algo de caramelización y de ahumado en su sabor. El queso elegido es el maravilloso raclette que funde de maravilla y nos aporta un toque muy característico de potencia y protagonismo, para no pasar desapercibido.
Por supuesto, un buen pan y bastante mantequilla serán siempre vuestros mejores aliados. Hasta ahí, el sándiwch mixto. Pues bien, lo siguiente será contar con una salsa besamel casera y añadir un poco de mostaza en la propia besamel o dentro del pan directamente; la segunda opción es más aconsejable porque así la besamel que sobre la podemos utilizar para cualquier otro menester como podrían ser unos canelones de Navidad, unos canelones de pato y salsa hoisin o una lasaña de cordero. Una vez tostado el sándwich, se gratina con la besamel y se termina en el último momento con un huevo a la plancha puesto por encima, también cocinado en más mantequilla. ¿Es o no es irresistible?
Cómo hacer un Croque Madame
Ingredientes
- Panes para sándwich, 4 ud
- Jamón cocido, 100 g
- Queso raclette, 100 g
- Mostaza de Dijon, 2 cucharaditas
- Huevo, 2 ud
- Mantequilla, 40 g
- Bechamel, 6 cucharadas
Para la bechamel
- Mantequilla, 30 g
- Harina, 30 g
- Leche entera, 150 g
- Nata para cocinar, 150 g
- Pimienta blanca o negra, al gusto
- Sal, c/s
Paso 1
Preparar la bechamel.
Paso 2
Montar el sándwich con la mostaza, el jamón y el queso en lascas.
Paso 3
Dorar los sándwiches.
Paso 4
Añadir la bechamel y gratinar terminando con el huevo a la plancha.
Paso 1
Derretir la mantequilla y cocinar en ella la harina, a fuego bajo, durante dos o tres minutos revolviendo sin parar con la ayuda de unas varillas. Necesitamos que la harina se cocine y que pierda su sabor a crudo pero que no se dore. Añadir entonces la leche, la nata, la sal y la pimienta y cocinar a fuego medio removiendo sin parar hasta conseguir que espese y no queden grumos. Retirar del fuego, pasar a un recipiente, cubrir con papel film en contacto con la besamel y dejar enfriar completamente para que sea más manejable.
Paso 2
Calentar el grill del horno y montar el sándwich. Poner una capa de mostaza encima de una rebanada de pan y encima disponer el jamón cocido y también el queso raclette cortado en lascas. Terminar con la otra rebanada de pan.
Paso 3
Derretir mantequilla en una sartén a fuego medio y dorar el sándwich por uno de los lados. Cuando esté listo, tras un par de minutos, retirar y volver a derretir más mantequilla. Volver a dorar por el otro lado.
Paso 4
Situar el sándwich en una bandeja apta para el horno y cubrir con dos o tres cucharadas de besamel fría, que sea abundante y haga una buena capa. Agregar un poco más de pimienta negra por encima y gratinar con cuidado de que no se queme.
Paso 5
Derretir más mantequilla en la sartén y hacer ahí el huevo a la plancha, añadiendo un poco de sal por encima. Es recomendable darle unos cortecitos a la clara para romperla y que se cocine más rápido, con la propia espátula que estemos usando. Retirar el huevo cuando esté hecho y posar por encima de la besamel gratinada del sándwich.