Si eres de esos que después de devorar un pastel o unos dulces dice: “la verdad es que yo nunca he sido mucho de dulces”, esta receta es para ti. Creo que el postre más difícil que había hecho nunca fue congelar un Petit Suisse con un palo, y es que de verdad que nunca se me ha dado bien, pero ahora me doy cuenta que ha sido porque no me he atrevido. Y para eso estamos en Cocinillas, para mostraros que hasta nosotros podemos aprender, que la cocina puede ser algo fácil, y lo que hay que hacer es atreverse. Si sale un desastre tampoco tenemos que alarmarnos, no todo va bien desde el principio, pero acaba siendo algo divertido y uno siempre se siente realizado cuando el plato que come lo ha cocinado con sus manos.

Hoy vamos a preparar unas sencillísimas palmeras de chocolate, tanto que son tres pasos facilísimos, ideales como yo los usé, para entrar en el mundo de la repostería.

Preparación

Tenemos que sacar la masa de hojaldre una hora antes de preparar las palmeritas para que se descongele. Una vez congelada la estiramos ligeramente a lo largo, con un rodillo o simplemente con las manos, ya que es sólo un poco, para que de algo más de si. Una vez hecho eso tenemos que hacer una marca en el centro, con mucho cuidado de no penetrar demasiado, que sino luego se romperá, y luego enrollamos desde cada extremo la masa hacia el centro, de modo que nos quedan dos rollitos unidos por debajo. Si la miramos de perfil veremos en seguida que esas son las palmeritas, ahí está la forma.

Ahora tenemos que cortarlas con una anchura de más o menos 1 centímetro. Mientras calentamos el horno a 200ºC ponemos un poco de papel para horno en una bandeja de horno y dejamos ahí las palmeritas, que pintamos con huevo con un pincel por ambos lados, sin miedo a pasarnos. Las metemos una vez el horno esté caliente y tendrán que estar unos 20 minutos.

Mientras tanto fundimos el chocolate según las instrucciones del paquete. En mi caso tenía una tableta que me sobraba, pero era chocolate negro, así que lo fundí con un poco de leche y azúcar, para que los más golosos no se quejen.

Más o menos a los 20 minutos, por la pinta, sabremos que las palmeras están listas. Eso depende de vosotros, a algunos les gustan más hechas y a otros menos. Las regamos con el chocolate y tendremos que dejar enfriar durante unas horas para que estén perfectas para comer.

Resultado

Después de la aventura de probar con la repostería creo que me voy a atrever con muchas cosas más, siempre me había mantenido algo alejado, pero ha sido divertido, y sobretodo ha salido riquísimo. ¡Espero que vosotros os lancéis también y no os asustéis!

Tiempo: 25 minutos

Dificultad: 1/4

Digestión: 2/4

Precio: 3€