Una de las frutas que más me gusta desde siempre, es la fresa. Me podría tirar horas y horas comiéndolas. Por eso mismo, mi madre no para de traerme a casa. Pero ¿qué pasa? Que ya llega un momento que me salen por las orejas, dejo de comerlas, y ya sabéis que es una fruta que madura muy muy pronto, así que casi en seguida se echan a perder.
Ingredientes para 10 vasitos
- 200g de fresas maduras
- 150g de queso para untar
- 90g de azúcar
- 1 lámina y media de gelatina neutra.
- 200ml de nata líquida
Hoy os traigo una receta sencillísima y muy rápida para esos días en los que tengáis la fruta un poco madura de más. Vamos a hacer ¡petit suisses caseros!
Preparación
Ponemos en un cazo las fresas (previamente les quitamos el rabito) junto al azúcar y lo trituramos.
En un bol, colocamos las láminas de gelatina, les ponemos encima cubitos y un chorrito de agua (ésto hará que luego se diluyan mucho mejor con la mezcla). Ponemos a calentar el cazo, y en el momento en el que empiece a hervir, apagamos el fuego y añadimos las láminas de gelatina.
Removemos todo bien, y vamos añadiendo la nata y el queso poco a poco. Cuando veamos que la mezcla es homogénea vamos poniéndola en vasitos pequeñitos, tarritos, o cualquier recipiente que queráis.
Ahora solo le queda enfriarse. Podemos dejarlo en la nevera toda una noche, o bien meter los vasitos en el congelador, donde con 2 horas tendremos suficiente.
Resultado
Realmente, estos petit suisses son impresionantes. El sabor es muy parecido al que estamos acostumbrados, pero se nota muchísimo que está hecho con fruta natural, y eso hace que gane mucho.
Además podréis hacerlos de tantos sabores como frutas conozcáis 😛
Tiempo: 10 minutos
Dificultad: 2/10
Digestión: 3/10
Precio: 2€