Creo que ya os podréis haber hecho una idea, viendo mis recetas que lo que más me gusta de la cocina es la repostería. La gran mayoría de las veces ni pruebo lo que hago, se lo comen todo mis amigos, mis vecinos o mi familia, pero en este aspecto soy un poco como los niños pequeños,  me encanta pringarme las manos, y en la repostería es muy muy probable que acabes con las manos en la masa.

El otro día tenía un poco de  mono de pringue y se me ocurrió hacer algo que hacía ya un tiempecito que no hacía y que a mi hermana le encanta. Donuts caseros.

Preparación

Echamos en un bol la harina, la sal y el azúcar y lo removemos un poco.

Sacamos las semillitas que hay dentro de las vainas de cardamomo y las machacamos con un mortero.  A continuación cogemos la ralladura de la naranja y la machacamos un poco con el cardamomo. Una vez hecho esto, lo añadimos al bol y removemos.

Calentamos un poco la leche en el microondas para que se nos entibie y deshacemos la levadura fresca en ella.  Lo echamos en el bol, así como el huevo, y empezamos a mezclarlo hasta que la masa se despegue del bol.

Ahora toca la parte que más me gusta a mi. En nuestra mesa de trabajo ponemos la masa y seguimos trabajándola, añadiendo más harina si lo necesita.

Cuando tengamos una bola, le hacemos un agujero en el centro y ponemos la mantequilla (si puede ser, que esté a temperatura ambiente, para que nos cueste menos). Seguimos trabajando la masa, ahora con la mantequilla y vamos añadiendo más harina, hasta que nos vuelve a quedar una bola que no se pega.

Tapamos esta bola con un paño, y la dejamos reposar durante una hora, para que la leve la masa.

Cuando la masa ya ha duplicado su volumen, la aplanamos con un rodillo hasta que tenga 1cm de grosor más o menos y vamos recortando los donuts.  Podéis utilizar lo que se os ocurra para hacer las formas, yo he utilizado un envase que tenía de un queso a trocitos, y un tapón de una botella de agua. También hice unos más pequeños, como donettes, y para estos utilicé un vaso de tubo de plástico y el tapón de un salero.

Cuando tengáis las formas hechas volvemos a dejar reposar la masa una hora.

Ponemos en una sartén aceite de girasol y con el fuego medio, vamos a freir nuestros donuts. Vamos dándoles vueltas para que no se quemen, ya que no tardaréis más de unos minutitos en hacerlos. Los vamos poniendo en papel absorvente, para que no estén tan aceitosos.

Para el glaseado, derretimos la mantequilla y le añadimos tres cucharadas de agua, y 2 de azúcar glass. Vamos agregando más azúcar glass, hasta que nuestro glaseado tenga más consistencia. Por último lo vamos poniendo encima de los donuts con una cuchara o una brocha. Yo le he puesto colorante alimenticio, y virutitas de chocolate y de colores, pero esto es por decorar, los donuts originales son con el glaseado solo.

Si los preferís hacer con chocolate, solo tendréis que derretir chocolate y añadirle un poco de mantequilla, y seguimos el mismo proceso que con el glaseado.

Resultado

Iba a ser un poco más modestita pero la verdad es que ¡los donuts están de muerte! Si sois golosos os va a encantar esta receta, y si tenéis niños, les va a encantar si les ponéis colores a los donuts. Eso sí, no me responsabilizo de los kilos que ganéis, así que llevad cuidadito 😛

Tiempo: 1 hora de elaboración y 2 horas de reposo

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Precio: 4€