Esta semana nuestra receta del lector también celebra las pascuas. Loli nos ha enviado una receta de leche frita con muy buena pinta. Que la disfrutéis:

Bueno,estoy encantada de ver que gente en su mayoría joven (o eso me parece) esté tan implicada en la cocina. Por eso quiero pediros que desde cocinillas rescatéis esos platos tradicionales que cada vez más se buscan fuera de casa, vamos lo que viene siendo la lucha a favor de platos en peligro de extinción.

Las torrijas cada vez se venden más en cafeterías aunque resulten caras (2,50 cada una ). Ésto se debe a la mala fama que tienen por lo pesadas que resultan de hacer y tal y tal……
Pues yo hoy no os voy a hacer torrijas, os voy a hacer leche frita que seguramente tiene igual o peor fama de pesada y por eso la venden ya hasta congelada lista para freir.

Preparación de leche frita

1. Poner a cocer la leche ( menos un vaso que nos reservamos ) con la rama de canela, la piel de media naranja y medio limón y 4 ó 5 cucharadas soperas de azúcar. MUY LENTO
2. Mientras, en la leche que hemos reservado fría, disolver la maizena.
3. Cuando empiece a cocer, retirar la canela y las cáscaras y añadir la maizena sin dejar de remover. OJO: espesa rápido.
4. Volcar la mezcla en un recipiente que habremos untado con aceite de girasol. Es mejor taparlo transcurrridos unos minutos para que no se quede reseco por encima y se deja en la nevera hasta el día siguiente.
5. Cortar en trozos al gusto de cada uno.
6. Rebozar en galleta MUY molida o en harina.
7. Pasar por el huevo batido y a la sartén con aceite bien caliente.
8. Poner sobre papel de cocina para desengrasar (si quieres).
9. Rebozar cada trozo en la mezcla de azúcar con canela ( aprox.10 cucharadas soperas de azúcar por una de canela )

Truco para que no se haga tan pesado:

1- Invita a tus hijos/padres/hermanos/amigos a tu casa.
2- En cuanto saques la primera tanda de la sartén dile al que siempre está en la cocina que lo pruebe a ver si tal.
3- Éste saldrá al salón voceando lo buenísima que está.
4- A partir de aquí no darás a vasto a freír y tu fuente no se llenará NUNCA. Tú gritarás y ellos no dejarán de comer.Pero no importa,ellos disfrutarán degustándolo y tú de verlos disfrutar.

De verdad, no merece la pena pagarlo ni comerlo precocinado, así está buenísima.