Si hay un dulce típico por antonomasia durante la Semana Santa, ese es la torrija. ¿Queréis aprender a cómo hacer las torrijas? Cada año le pido a mi abuela que me haga torrijas esta semana, pero este año lo que le he pedido es la receta, y darme la oportunidad de hacerlas a mi. Creo que han salido mejor de lo que ella misma se esperaba. Os lo enseño y veréis como no tiene más misterio.

Ingredientes (para 15-16 torrijas)

  • 1 barra de pan
  • 2 huevos
  • 1/2 litro de leche
  • 3 cucharadas de canela y una rama aparte
  • 1 taza grande de azúcar
  • cáscara de naranja (o de limón, al gusto)

Preparación

Es mucho más sencillo de lo que podáis pensar, pero tiene sus truquitos. Primero de todo he de especificar en el tema del pan. Yo he utilizado pan especial para torrijas, podéis encontrarlo en casi cualquier supermercado en esta época. Es más blando y esponjoso, aunque en realidad, se puede hacer perfectamente con una barra normal.

Cortamos el pan en rodajas, el grosor de cada rodaja es más o menos de 3 centímetros, pero vamos, eso ya depende del gusto de cada uno. Ponemos a calentar la leche con la cáscara de naranja (o limón) y la rama de canela, para que se impregne del sabor del cítrico y de la especia. Vertemos la leche en una bandeja de horno, para una mayor comodidad en el siguiente paso.

Ponemos las rodajas de pan en la bandeja, para que se empapucen bien en la leche, con casi total seguridad, el pan absorberá todo de tal forma que no haga falta darles la vuelta, pero si no le dáis la vuelta y de esta manera nos aseguramos que esté bien repartida. Las dejamos ahí hasta el siguiente paso.

Por otro lado, mezclamos la canela y en el azúcar y lo colocamos en un cuenco grande. Parecerá una especie de azúcar moreno, que luego utilizaremos. Reservamos pues.

Ahora empieza la fase definitiva.  Batimos los huevos como para tortilla, y lo utilizamos para empapar las torrijas, de una en una, ponemos en el huevo y a la vez hemos puesto aceite a calentar.A freir. De poco en poco, pero tiene que ser un proceso rápido, vuelta y vuelta en el huevo y a la sartén, todo lo rápido que se pueda.

Después ya es freir. Pero si os fijáis en las imágenes, con las torrijas en el fuego también hay un corcho. Esto es un truco muy importante, se pone para que no haga el aceite demasiada “espuma”. Freímos cada torrija (yo lo hacía de 4 en 4), hasta que las veáis tostadas por los dos lados, pero no demasiado, normalmente tardará unos 3 minutos cada una teniendo tandas de cuatro en la sartén.

Las disponemos en papel absorbente para evitar el exceso de aceite. Después “rebozamos” en el azúcar con canela, que se pringue bien. Después ya las colocamos en una bandeja o plato y listo. Dejamos reposar unos minutos, y veremos como el centro de las torrijas se hunde. Ya las podemos comer y disfrutar de la Semana Santa.