El Lemon Curd es una deliciosa crema de origen inglés con intensos sabor y aroma a limón. Se puede utilizar para rellenar una tarta, como la que os traigo hoy, ponerla sobre tartaletas individuales, untar sobre unas tostadas en lugar de mermelada, extender sobre una plancha de bizcocho y enrollar para hacer un brazo de gitano diferente, en fin…, la imaginación al poder, porque una vez que la probéis, querréis repetir seguro. He preparado dos versiones, con cubierta de merengue gratinado y sin ella. Si el espíritu “Cocinillas” os invade, lanzaros a preparar la versión sin horno, más rápida pero no menos exquisita. Si disponéis de un poco más de tiempo, sólo queda montar unas claras y gratinar el merengue unos minutos. Os pongo las dos recetas para que podáis elegir la que más os apetezca.
Ingredientes
- Para la base: 250 grs de galletas ( Digestive, napolitanas, María, las que más os gusten) 125 grs de mantequilla
- Para el relleno: 200 ml de zumo de limón ( aproximadamente de unos 4 limones) La piel de 1 limón 300 g de azúcar 140 g de mantequilla a temperatura ambiente 4 huevos a temperatura ambiente
Preparación
Lo primero que vamos a hacer es la base de la tarta. El molde que yo elegí es redondo y tiene 25 cm de diámetro. Trituramos las galletas con la batidora, trituradora, Thermomix ( con unos cuantos golpes de turbo en vaso cerrado) o metiéndolas en una bolsa de plástico y pasándolas el rodillo de amasar o una botella por encima. Reservamos en un bol.
Derretimos la mantequilla en el microondas con cuidado que no hierva, vamos programando de 30 en 30 segundos y cuando esté líquida la mezclamos con las galletas trituradas hasta que se integren bien. Disponemos esta mezcla en el molde elegido y vamos apretando con el dorso de una cuchara, o la base de un vaso, para que quede bien compacta. Subir también por las paredes del molde hasta el borde e ir apretando bien ayudándonos con los dedos, cuanto más compacta quede menos se desmoronará al partir la tarta. Reservamos en la nevera mientras preparamos el lemon curd.
Si tienes Thermomix:
Exprimimos los limones, colamos el zumo y reservamos. Pelamos un limón sin coger nada de la parte blanca, porque amargaría, se hace muy bien con un pelador de verduras.
Ponemos el azúcar en el vaso y pulverizamos a velocidad máxima unos 20 sg. Añadimos la piel del limón y volvemos a pulverizar a velocidad máxima otros 20 segundos.
Añadimos el zumo de limón, la mantequilla y los huevos. Batimos 1 min a velocidad 2 . Programamos 10 minutos a Tª 80º en velocidad 2. Sacamos la base de la nevera y volcamos la crema sobre ella, cubrimos con film transparente bien pegado a la crema para que no haga costra y dejamos enfriar un poco a temperatura ambiente antes de meter a la nevera. Cuanto más fría esté, más rica sabrá. Si optáis por cubrirla de merengue, un par de horas antes de ir a comerla, montamos 4 claras en la Thermomix bien limpia y seca con la mariposa puesta 5 minutos a velocidad 3 y 1/2, añadiéndole casi al final 2 cucharadas de azúcar. Pasamos este merengue a una manga pastelera, decoramos como más nos guste y gratinamos en el horno, con sólo el gratinador puesto hasta que empiece a dorarse. Mucho cuidado, vamos mirando, que se quema enseguida.
Metemos en la nevera hasta la hora de tomarla.
Sin Thermomix:
En un cazo ponemos todos los ingredientes, en este caso, en lugar de la piel entera del limón, pondremos la ralladura. A fuego medio, vamos removiendo con unas varillas suavemente hasta que espese la crema.
El merengue lo podéis hacer montando a mano las claras o mejor con varillas eléctricas.
Resultado
Tanto una como otra versión resultarán un postre maravilloso, con un sabor a limón exquisito…, siempre te quedas con ganas de un trocito más!
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: 2/5
Digestión: 3/5
Precio: 5€