Después de olvidarme de guardar un par de panecillos que me habían sobrado en el congelador, no hay una manea más golosa de aprovecharlos que hacer una especie de flan, pero más consistente, así podemos describir esta receta de pan de calatrava.

Además, también se puede hacer igualmente con pan blando, magdalenas, bizcocho, cualquier cosa que sea susceptible de ser empapada en leche.

Preparación de pan de Calatrava

Preparamos primero el caramelo que irá en el fondo de la fuente que vayamos a utilizar, ponemos el azúcar para el caramelo en un cazo a fuego medio-fuerte y le añadimos una cucharada de agua. La mezcla empezará a burbujear e irá cogiendo color, cuando el caramelo este tostado a vuestro gusto, a mi me gusta color dorado, lo vertéis en el fondo de la fuente y esperáis a que se enfríe antes de añadir el pan.

Cortamos en pan en pequeños trozos y lo metemos en la fuente.

Calentamos la leche hasta que esté tibia, así empapará mejor el pan, añadimos los huevos, el azúcar  y la vainilla, lo mezclamos todo con una batidora.

Vertemos ésta mezcla sobre el pan y esperamos a que se empape bien todo, si es necesario vamos hundiendo el pan con una cuchara para acelerar este proceso.

Hay que meter la fuente en el horno al baño María a 180º durante 35-40 minutos, para saber si ya esta lo podéis pinchar con un cuchillo y si sale limpio esta listo.

Resultado

Es un postre para comer frío, así que cuando lo desmoldéis, tenéis que meterlo en la nevera durante una hora como mínimo.

Está delicioso solo, pero acompañado con nata ya es sublime, tened cuidado que engancha y te lo puedes comer de una sentada.

La leche la podéis aromatizar con lo que queráis, aunque si no lo hacéis también os saldrá muy bueno.

Tiempo: 1 hora

Dificultad: 2/5

Digestión: 2/5

Precio:  1,5 €