La pasta choux me encanta, ya sea en profiteroles, lionesas o eclairs. Es una manera fácil y rápida de hacer un postre que le guste a todos o si tenemos una visita inesperada. Lo que se necesita para esta pasta seguro que lo tienes en la cocina y para rellenarlo simplemente con nata están deliciosos.
Ingredientes
- 70 grs de leche
- 70 grs de agua
- 50 grs de mantequilla
- 70 grs de harina (tamizada)
- 2-3 Huevos (depende lo que admita la masa)
- Una pizca de sal
La pasta choux nos da mucho juego a la hora de cocinar, teniendo en cuenta que sirva tanto para recetas saladas como dulces, frita o al horno. De esta pasta obtenemos tres tipos diferentes de postres dependiendo del tamaño y manera de rellenarla. Una vez preparada la mezcla obtenemos:
- Profiteroles: hacemos pequeñas bolitas con la pasta de unos 2 cm (del tamaño de una moneda de 2 € aproximadamente). Y su forma de relleno es con una boquilla especial para relleno. Y pueden ir bañados en una salsa dulce.
- Lionesas o Duquesas: son bolitas redondas de unos 5 cm aprox. Se suele dar un corte en horizontal para rellenarlas.
- Eclairs o relámpagos: su forma es alargada (por eso se les conoce con el nombre de relámpago). La forma de relleno puede ser cortada horizontalmente o rellenados con boquilla. Suelen ir cubiertos de una capa de chocolate, fondant, etc.
A la hora del acabado podemos optar por el horneado o por la fritura. Y sin más rodeos empezamos con le receta de pasta choux.
Preparación de pasta Choux
- Comenzamos poniendo al fuego un cazo con el agua, la leche, un pellizco de sal y la mantequilla. Mientras esperamos a que coja temperatura tamizamos la harina. Una vez ha comenzado a hervir echamos de golpe la harina y sin retirar del fuego removemos. Debemos hacer este paso con cuidado y sin dejar de remover hasta que la mezcla se despegue de las paredes del cazo. Yo suelo bajar a temperatura media y cuando se despega sigo removiendo un poco más para asegurarme de que la harina no quede cruda. Si se os pega un poco la masa a la base del cazo no la despeguéis porque sino vuestra pasta choux tendrá un saborcillo a quemado cuando la comáis. Parece difícil pero os aseguro que no hay que tenerle ningún miedo porque seguro que os sale a la primera.
- Una vez hemos llegado al punto de que ya no se pega retiramos el cazo del fuego y pasamos nuestra mezcla a otro recipiente y esperamos unos minutos a que se atempere un poco. Este paso es importante porque es el momento de añadir los huevos y si la masa está muy caliente se van a empezar a cuajar en seguida.
- Una vez templada la pasta añadimos el primer huevo y removemos enérgicamente con una cuchara de madera (no usamos batidor porque no queremos introducir aire en la masa). Una vez absorbido el primer huevo añadimos el segundo y volvemos a mezclar. Para el último huevo lo batimos un poco en un recipiente a parte y lo vamos añadiendo poco a poco, añadimos un tercio del huevo y removemos. Para comprobar que la masa está en su punto de elasticidad cogemos un poco de la masa con la cuchara de palo y volcamos un poco. La masa si está en su punto exacto tiene que hacer pico y mantenerse (como cuando comprobamos que la nata está bien montada). Si hacéis la prueba y vemos que está aun muy espesa añadís otro tercio del huevo batido y volvéis ha comprobar que hace pico así hasta que lo consigáis. En mi caso por ejemplo esta última vez que los he hecho han sido los tres huevos completos.
- Pasamos la mezcla a una manga con boquilla de estrella o lisa y sobre un papel vegetal o silpat y con la manga en posición recta repartimos la masa en pequeñas porciones redondas de unos 2 cm y con una separación entre ellos porque al hornear nuestros profiteroles van a crecer y si no dejamos distancia entre ellos se pegarán. Los llevamos al horno que deberá estar precalentado a 220 ºC y los tendremos horneando de 8 – 10.
- Una vez transcurrido el tiempo de horneado los dejamos enfriar sobre una rejilla. Ya fríos los rellenamos de lo que más nos guste. Y a disfrutar!!!
Resultado
Los profiteroles es un postre que a los más peques y grandes de la casa les van a gustar. Tengan un relleno u otro están increíblemente deliciosos. El único problema que tienen es que al ser tan pequeños no podrás parar de comer. Yo en este caso los rellene de trufa de chocolate y no le puse más porque simplemente así estaban deliciosos.
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: 1/5
Digestión: 2/5
Precio: 2 €