Estas palmeritas lo tienen todo; son fáciles, baratas, versátiles y muy lucidas. Las podemos dejar tal cual, sin cobertura, y estarán estupendas, o echarle imaginación y bañarlas en chocolate.

Si las vamos a dejar sin bañar, a mí personalmente me gusta hacerlas con azúcar moreno, porque le da un aspecto más doradito y un rico sabor con toque caramelizado.

Si optamos por ponerles una cobertura de glaseado de chocolate, esta opción nos da la posibilidad de dejar volar nuestra imaginación. En este caso, he utilizado chocolate blanco para el glaseado, y lo he teñido con colorante alimentario, así he conseguido un bonito surtido de palmeritas de colores.

Con esta sencilla receta, podremos alegrar una fiesta de cumpleaños, o el día de San Valentín, si las hacemos todas rosas/rojas… ¡Imaginación!

Preparación de las palmeritas de hojaldre

1. Extender la masa sobre el propio papel del envase. Necesitamos que tenga forma cuadrada o rectangular, pero no os preocupéis si hemos comprado una masa redonda porque con cuidadito y estirando suavemente podemos darle esta forma sin ningún problema. Éste fue mi caso.
2. Cubrir con azúcar y aplastar ligeramente con un rodillo para que el azúcar se fije a la masa.
3. Dar la vuelta a la masa con cuidado (un buen truco es ayudarse del rodillo) y cubrir de nuevo con azúcar. Aplastar ligeramente.
4. Calcular el punto medio de la masa y doblar el lado derecho desde el extremo hasta la mitad. Aplastar ligeramente con el rodillo. Seguir doblando hasta la mitad. Yo le he dado dos dobleces, pero dependerá del tamaño de vuestra masa. Repetir el mismo proceso con el lado izquierdo.
5. Juntar los dos “rulos” y aplastar ligeramente con el rodillo de nuevo.
6. Cortar, con un cuchillo afilado y dando un corte limpio, piezas de un dedo de espesor y ponerlas en la bandeja de horno sobre papel de hornear, separando ligeramente las puntitas hacia afuera. Hay que colocarlas bien separadas porque luego se hincharán al hornear. Yo suelo trabajar la masa en el papel que trae el propio hojaldre y luego poner papel de hornear en la bandeja, porque me parece que aguanta mejor el calor.
7. Hornear unos 10 ó 15 minutos a 200º, a media altura y con calor arriba y abajo, hasta que estén doraditas. El horno, como siempre, lo teníamos precalentado.
8. Una vez doraditas, dejarlas enfriar sobre una rejilla.

Preparación del glaseado de chocolate … ¡de colores!

1. Para hacer el almíbar, hervir el agua y añadir el azúcar. Dejar hervir la mezcla unos 10 minutos, para que vaya reduciendo. Reservar.
2. En una cacerola, añadir el chocolate y el almíbar y fundir a fuego lento.
3. Añadir el azúcar glass y remover. Cuando esté bien disuelto, añadir la mantequilla y remover hasta que todo quede bien disuelto e integrado.
4. Para dar color al glaseado añadir el colorante a gotitas, hasta alcanzar el tono deseado. Si vamos a hacer de varios colores separa en este punto el chocolate en varios recipientes y tiñe al gusto.
5. Bañar las palmeritas en este glaseado y dejarlas escurrir sobre una rejilla hasta que solidifique. Para bañarlas puedes meter cada cara de la palmerita directamente en el chocolate o echarle el glaseado con una cuchara, como prefieras.

Resultado

El resultado es genial porque quedan tan bonitas que la gente que no sabe hacerlas alucina con la forma tan perfecta que se consigue y sólo “nosotros” sabemos lo sencillo que es…

En cuanto al colorante alimentario, yo he utilizado de la marca Vahiné y vienen 3 colorantes básicos: amarillo, rojo y azul. Pero en su envase te asesora sobre los colores que podemos conseguir y las gotas que necesitamos combinar de cada color.

Si el glaseado te parece demasiado dulce, puedes probar a hacerlas sólo con cobertura de chocolate blanco fundido y teñido a tu gusto.

Tiempo: 30 minutos + 10-15 minutos de horno

Dificultad: 2/5

Digestión: 2/5

Precio: 4 euros