Esta quesada es un postre de fácil elaboración, sabor muy suave y textura esponjosa. Es ideal para estos días de calor porque está deliciosa a temperatura ambiente, pero también está riquísima bien fría; recién sacada de la nevera. Puede ser el postre perfecto para una comida informal, presentándola bien en raciones en platos individuales o en cuadraditos de bocado en el centro de la mesa, a modo de picoteo.

Ingredientes

  • 1 yogur (o cuajada)
  • 1 ½ medida de yogur, de azúcar
  • 2 medidas de yogur, de leche
  • 1 medida de yogur, de harina
  • 1 ½ cucharadas colmadas de mantequilla
  • 3 huevos
  • 3 cucharadas de queso de untar (o quesitos)
  • Zumo de ½ limón

Aunque su nombre nos haga pensar que lleva queso, no lo lleva, por lo que animo a probarla a todos aquellos que ya estabais arrugando la nariz porque no os gusta el queso y pensabais que este postre no era para vosotros. Yo le he añadido un poco de queso de untar para darle mayor untuosidad, pero es totalmente opcional, lo puedes suprimir si verdaderamente no te gusta nada el queso.

Preparación de la quesada casera de yogur

  1. Precalentamos el horno a 180º. Vamos a tener la mezcla lista enseguida.
  2. Untamos el molde que vayamos a utilizar con mantequilla, o lo forramos con papel de horno.
  3. En un bol grande, batimos los huevos con el azúcar y la mantequilla (la teníamos a temperatura ambiente).
  4. Añadimos el yogur, la leche y el zumo de medio limón. Removemos. Incorporamos el queso y seguimos removiendo.
  5. Añadimos la harina poco a poco y vamos removiendo bien hasta obtener una masa homogénea, que será más bien líquida.
  6. Vertemos la mezcla en el molde ya preparado.
  7. Horneamos a 180º durante aproximadamente 50 minutos, pero te aconsejo que vayas vigilando a partir de los 40 minutos, para que no se queme la superficie. Sabrás que la quesada está hecha si al insertar una aguja o punta de palo de brocheta, ésta sale limpia.

Resultado

Si antes de terminar la cocción ves que la superficie se ha dorado demasiado, tápala con papel de aluminio y continúa la cocción.

He forrado el molde con papel de horno. Para que el papel se adapte bien al molde, un buen truco es mojar el papel de horno bajo el grifo y aplastarlo haciendo una bola con él. Después, al estirarlo se adaptará fácilmente.

Con estas cantidades no sé decirte cuántas raciones salen, porque cuando un postre está rico es muy difícil calcular cuánto es una ración 😉 Pero sí te puedo decir que he utilizado un molde rectangular de 21x19cm y calculo que salen entre 16-20 cuadraditos de bocado.

Tiempo: 60 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: 3 euros

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