Aunque se nos está acabando el verano, todavía hace calor y el cuerpo nos sigue pidiendo postres refrescantes. Se nos quitan las ganas de comer postres contundentes, pero seguimos con ganas de terminar nuestras comidas con algún bocado dulce. Pues aquí tenemos una solución muy fácil y fresca, y presentada de una manera que hará las delicias de los más pequeños de la casa, y de los no tan pequeños … 😉

Estos limones helados son todo un clásico y me transportan a mi niñez, cuando después de una mañana en la playa íbamos a comer al chiringuito y eran el postre estrella. Pero aquellos helados, aunque muy ricos, eran industriales, y hoy os traemos la receta para que hagáis unos sencillísimos limones helados rellenos caseros.

Estos helados son aptos para todos los públicos, pero si quieres hacerlos para un público adulto puedes añadir a la mezcla un chorrito de limoncello, que le dará un toque muy especial.

Preparación de Limón helado relleno, receta fácil

1. Unos 15 minutos antes de comenzar la receta, dejamos en el congelador la leche evaporada y los utensilios para batirla, de esta manera al batirla doblará más fácilmente su volumen.
2. Cortamos la parte superior de los limones y las reservamos, pues serán la “tapa” de nuestros limones rellenos. Hacemos una base cortando un poquito la parte inferior, lo suficiente para que se mantengan en pie. Podemos aprovechar estos pequeños “recortes” rallándolos sobre la masa final, para potenciar más aún el sabor, ¡aquí no tiramos nada! 😉
3. Exprimimos ligeramente los limones respetando la apertura que hemos hecho. Con un sacabolas, o si no tenemos con una cucharita, extraemos toda  la pulpa con mucho cuidado para mantener intacta la corteza. Me he ayudado también de una pinza para retirar los pellejitos más rebeldes. Vamos reservando toda la pulpa sobre un colador para aprovechar bien todo el zumo.
4. Metemos los limones vacíos en el congelador para que endurezcan.
5. Mezclamos con unas varillas la leche condensada con el zumo de limón. Reservamos.
6. Batimos la leche evaporada con un poco de azúcar, hasta que doble su volumen. Añadimos a la mezcla anterior y removemos con movimientos envolventes.
7. Rellenamos los limones al ras con la mezcla, y reservamos en el congelador unas horas. La mezcla sobrante la reservamos en un tupper.
8. Cuando el helado de los limones se ha congelado, ponemos sobre cada limón una o dos cucharaditas más del helado reservado, haciendo una “montañita”, y así conseguiremos darles volumen y que queden más bonitos. Les ponemos el “sombrerito” y los devolvemos al congelador. ¡Listos!

Resultado

Es conveniente sacarlos del congelador unos minutos antes de servir, de esta manera se desharán un poquito y el helado quedará más cremoso.

El helado sobrante lo puedes presentar de una forma muy sencilla en unas vistosas copas de chocolate.

Reserva esta receta para hacerla con naranjas, ya que por noviembre comienza la temporada de las mejores naranjas, las de Valencia. A las naranjas heladas rellenas (versión adultos) les va muy bien un chorrito de Grand Marnier o Drambuie, por ejemplo.

Tiempo: 30 minutos + tiempo de congelado

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: 2,5 euros