- Total: 1 h 15 min
- Comensales: 8 - 10
Dicen en casa que este es el bizcocho que más se parece a los bizcochos comerciales de una Tía cuyo nombre empieza por M y es que es un bizcocho denso y jugoso con un intenso aroma a naranja cubierto de chocolate ligeramente crujiente que es empezar a cortar trocitos y cuando vas a mirar está el plato vacío porque el bizcocho se ha esfumado.
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo floja
- 100 g de almendra molida
- 2 sobres dobles de gasificante para repostería
- 4 huevos M
- 260 g de azúcar
- 125 ml de aceite de girasol
- 200 ml de leche
- 1 naranja de zumo
- esencia de naranja (opcional)
- 200 g de chocolate negro de cobertura
- 100 ml de nata para montar (35% M.G.)
- azúcar glacè
- gominolas o cerezas confitadas
- Para el bizcocho:
- Para la cobertura:
- Para la decoración:
Lamentablemente no os puedo decir cuántos días dura en buen estado porque en casa si conseguimos que quede un trozo para el desayuno del día siguiente ya es una hazaña.
Como con cualquier dulce de este tipo, la dificultad es mínima ya que solo hay que ir mezclando los ingredientes en el orden adecuado mientras se calienta el horno y luego esperar el tiempo necesario para que éste haga su trabajo.
Si además lo hacemos en un molde con forma de tronco, será un dulce perfecto para vestir cualquier mesa navideña.
Y ahora, como sé que ya se os está haciendo la boca agua, vamos con la receta. ¡Tomad nota!
Preparación del Tronco de naranja y chocolate
- Encendemos el horno a 180 ºC para que vaya tomando temperatura.
- En un bol amplio mezclamos la harina, la almendra molida y el contenido de los sobres de gasificante y reservamos.
- En otro bol grande ponemos los huevos con el azúcar y batimos con unas varillas eléctricas hasta que blanqueen.
- Añadimos el aceite de girasol y lo integramos con un batidor manual.
- Añadimos la leche y la integramos igual que el aceite.
- Tamizamos la mezcla de harina que teníamos reservada sobre el batido de huevos y demás y lo integramos con las varillas. La mezcla debemos hacerla con suavidad, para integrar la harina sin que queden grumos.
- Añadimos el zumo y la ralladura de la piel de la naranja (y, opcionalmente, 4 ó 5 gotas de esencia de naranja) y mezclamos con suavidad.
- Engrasamos un molde, que puede ser el típico de plum cake, o bien uno tipo Bundt, o el que vosotros queráis (yo esta vez he usado el Yule Log de Nordic Ware ), echamos la mezcla dentro y horneamos unos 45-50 minutos a 180 ºC, hasta que al pinchar con un palillo de brocheta salga limpio.
- Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
- Cuando esté frío (yo suelo hacer el bizcocho el día anterior, cuando está frío lo envuelvo en papel film y al día siguiente está estupendo) preparamos la cobertura, para ello calentamos la nata en un cazo hasta que hierva (vigiladla porque solo tarda un momento), apartamos del fuego y añadimos el chocolate troceado para que se funda con el calor de la nata.
- Para poner la cobertura en el bizcocho lo mejor es dejar el bizcocho sobre la rejilla, poner debajo una bandeja y echar el chocolate directamente desde el cazo. Si queda algún hueco por cubrir, recogemos lo que se haya escurrido a la bandeja con un pincel de silicona y tapamos lo que haga falta.
- Cuando el chocolate haya endurecido, podemos espolvorear con un poco de azúcar glacè y decorar con unas cuantas gominolas o cerezas confitadas.
Resultado
Parece que es largo, pero en verdad es muy sencillo de hacer. Las únicas claves para conseguir que el bizcocho sea perfecto son:
- Utilizar la harina adecuada e integrarla con suavidad en la mezcla ya que si en este paso batimos la mezcla con mucha fuerza lo que conseguiremos es desarrollar el gluten y que el bizcocho quede correoso en vez de esponjoso, cosa que no nos interesa.
- Engrasar correctamente el molde, sobre todo si se trata de un molde con adornos. Para esta labor, reconozco que los sprays desmoldantes dan un resultado fabuloso. Si es un molde sin adornos, otra muy buena opción es forrarlo con papel de horno.