• Total: 35 min
  • Comensales: 3 - 4

Ingredientes para 8 - 10 unidades

  • Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente
  • 500 g de harina de fuerza
  • 25 g de levadura fresca de panadería
  • 250 ml de leche
  • 70 g mantequilla
  • 40 g de azúcar
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de miel (30 g)
  • 1 pizca de sal
Esta semana seguimos con las recetas especiales para la vuelta al cole. En esta ocasión os propongo una saludable manera de preparar la merienda de los peques, y no tan peques, de la casa porque los padres somos responsables de darle lo mejor a nuestros hijos. Lo casero y natural siempre es mejor opción que la bollería industrial y por eso, os traigo esta receta de panes de leche para darles una rica merienda, sin remordimientos y rica en vitaminas y calcio.

Preparación de los panes de leche

01: Preparar la masa

Para empezar, en un bol grande tamizamos la levadura con la harina, a continuación incorporamos el huevo, la leche, el azúcar, la miel y la sal. Mezclamos todo bien de forma manual con una cuchara o con el gancho de vuestra batidora o robot de cocina, a velocidad baja.

Agrega la mantequilla y amasa durante 10 o 15 minutos, hasta que la masa esté suave y se despegue fácilmente de las paredes de vuestro recipiente.

02: Dejar reposar la masa

Cogemos la masa y formamos una bola, la dejamos reposar en un bol tapado durante dos horas o hasta que haya doblado de tamaño.

03: Dar forma a los panes de leche

Pasado este tiempo, primero precalentamos el horno a 180 ºC, a continuación sacamos la masa y la dividimos en 8 o 10 porciones (dependiendo del tamaño que queramos darle a nuestros panes). Para darles forma de panes de leche, podemos utilizar un corta pizzas para hacer unos cortes en la parte superior o podemos usar un molde para formar el dibujo.

Pincelamos nuestros panes con un poco de leche y horneamos con calor arriba y abajo durante 15 minutos aproximadamente o hasta que empiecen a estar doraditos.

04: Enfriar y guardar

Cuando estén listos los dejamos enfriar sobre una rejilla, esta es la parte más difícil de la receta, porque al salir del horno huelen de maravilla y es difícil resistirse a hincarles el diente. Una vez fríos se conservan bien durante varios días guardándolos en una bolsa de plástico bien cerrada o en una lata, táper o fiambrera que cierre bien para que no les entre aire y no se resequen.

Resultado

Con esta receta obtendrás unos panes de leche saludables, deliciosos y ricos en calcio, tan importante para los niños, que podrás acompañar de fiambre, queso de untar, mermelada o una rica crema de cacao para preparar una merienda completa o un desayuno especial.

Una sugerencia para la preparación de estos panes es añadir pepitas de chocolate o pasas a la masa, dando un toque especial para los más golosos. Con esta receta obtendrás pan suficiente para una semana, ya que se puede conservar perfectamente en un recipiente hermético. Os animo a preparar esta receta que resulta una mejor opción que la bollería industrial.