- Total: 1 h
- Comensales: 6 - 8
El flan es, sin lugar a dudas, uno de los postres más universales. Y lo es, sobre todo, por la extrema sencillez de su elaboración. Es un postre de casa, que todo el mundo puede hacer en cualquier rato libre y que, tal vez precisamente por su sencillez, cada vez se ofrece menos en las cartas de postres de los restaurantes. Y no tiene fronteras, en todo el mundo la gente tiene el mismo concepto de postre cuando se habla de un flan.
Ingredientes
- Leche, 300 ml
- Leche, 300 ml
- Nata, 200 ml
- Huevos, 3
- Yemas de huevo, 2
- Queso untar, 250 g
- Azúcar, 125 gr
- Vaina de vainilla, 1
- Menta, hierbabuena, melisa…
- Una pizca de sal
Para el caramelo
- Azúcar, 150 g
- Agua, 1-2 c.sop.
Para el chantilly:
- Nata para montar (más del 35% m.g.), 200 ml
- Azúcar avainillado, 30 g
- Un chorrito de crema de orujo, crema de whisky, ron u otro licor perfumado
Este postre de origen francés, pese a su elevado contenido en azúcar, es también relativamente ligero en comparación con otros postres. Además admite multitud de variantes: desde, por supuesto, el flan de huevo, al de coco, de almendras, de manzana, de chocolate, de naranja… y también de queso, uno de los más deliciosos.
Vamos a preparar este último de una manera supersencilla, acompañándolo de un chantilly al que le daremos un toque diferente.
Cómo hacer flan de queso fácil con crema chantilly
01: Infusionamos la nata y la leche con la vainilla
Juntamos la nata y la leche en un cazo y calentamos. Abrimos la vaina de vainilla,rescatamos los granos y los echamos también al cazo junto con la vaina.
Calentamos y, justo antes de que llegue a hervir, apagamos el fuego. Tapamos y dejamos infusionar un buen rato.
02: Batimos los ingredientes del flan
Batimos el queso de untar para que pierda consistencia. Vamos añadiendo huevos, yemas, azúcar y una pizca de sal, mezclando bien con las varillas.
Vertemos después la mezcla de leche y nata infusionada (que no esté muy caliente) y batimos para unificar todo. Lo haremos ligeramente para no espumar en exceso y evitar que se formen burbujas en el flan durante la cocción.
03: Preparamos el caramelo
En un cazo o sartén vamos calentando el azúcar a fuego medio-bajo. Echamos también un par de cucharadas de agua para ayudar a que el azúcar funda mejor y carameliza sin empalizarse y formar cristales.
No removeremos, sino que moveremos ligeramente con un movimiento circular de la sartén. Poco a poco el caramelo irá cambiando de color, tornándose más tostado. Cuando oscurezca, evitando que lo haga demasiado (porque se quemaría y amargaría), lo vertemos con cuidado en el fondo de los moldes.
Para quitar el caramelo del cazo o sartén llenamos de agua y ponemos al fuego. Cuando hierva, el caramelo dejará de estar sólido, se fundirá y saldrá fácilmente.
04: Horneamos los flanes al baño María
Precalentamos el horno a 160º C. En el fondo de la fuente del horno, colocamos un papel de horno doblado para que el fondo de las flaneras y la bandeja no estén en contacto directo y así dificultar que el flan hierva y aparezcan agujeros o burbujas en el interior del flan durante el horneado.
Llenamos las flaneras, que ya tienen el caramelo en el fondo, con la mezcla del relleno. Colocamos en la bandeja e introducimos en el horno, añadiendo agua en la bandeja hasta una altura de un par de dedos.
Para este tipo de flaneras individuales, cocemos al baño María unos 40 minutos aproximadamente a 160º C. El tiempo de horneado dependerá del molde, del horno y de la temperatura, pero recomiendo no poner una temperatura superior a 170º para que nuestros flanes queden bien cremosos y lisos. Si lo hacemos en una flanera grande nos iremos a 60-65 minutos a esa misma temperatura. De todas maneras lo mejor siempre es pinchar en el centro y comprobar que salga limpio, sobre todo si optamos por otro tipo de moldes, de temperatura, o no conocemos bien nuestro horno.
05: Montamos la crema chantilly
Con el bol y la nata bien fríos (metemos ambos media hora antes en el congelador si nos es posible), comenzamos a montar con unas varillas. Con la nata semimontada, añadimos el azúcar avainillado. Seguimos montando, hasta que la nata montada esté bien firme, aunque hay que tener cuidado en no montar en exceso, puesto que se nos podría cortar y hacer mantequilla.
Con la nata ya montada añadimos la crema de orujo y mezclamos levemente.
06: Desmoldamos y emplatamos
Una vez estén cocidos, sacamos las flaneras del baño María y dejamos que se enfríen. Introducimos una puntilla por todo el contorno del molde, , tapamos con un plato del revés y damos la vuelta, sujetando la flanera.
Si no ha desmoldado, haremos unos movimientos secos, sujetando flanera y plato.
Con la ayuda de dos cucharas, hacemos una quenelle con el chantilly y colocamos sobre el flan. Coronamos con unas hojas de menta o alguna hierba aromática similar.
Resultado final
Este flan de queso queda muy cremoso y suave al paladar. Es un flan muy suave y sutil que acompaña perfectamente cualquier desayuno o sobremesa.
El detalle de la crema de orujo en el chantilly queda fabuloso, probadlo porque le da un aire diferente y conjunta a la perfección con el dulzor del caramelo y la delicadeza del flan de queso refrescante, que yo recomiendo comer bien frío.