- Total: 30 min
- Comensales: 4
Me encantan los postres presentados en vasitos o copas porque quedan muy vistosos en la mesa y son muy fáciles de repartir entre los invitados.
Ingredientes para la mousse de chocolate blanco y yogur
- Gelatina, 1 lámina
- Nata para montar, 200 g (mínimo 35% de materia grasa)
- Chocolate blanco, 100 g
- Yogur griego, 125 g
Vamos a preparar una cremosa mousse sin huevo, muy sencilla, elaborada con nata, chocolate blanco y yogur, que acompañaremos con una base de gelatina de melocotón en almíbar y que coronaremos con unos daditos del mismo melocotón.
El contraste de colores resulta vistoso y refrescante y el conjunto de sabores muy equilibrado.
Elaboración de los vasitos de mousse de chocolate blanco y yogur con gelatina de melocotón
01: Preparamos la gelatina de melocotón, vertemos en los vasitos y dejamos cuajar
Comenzamos preparando la gelatina de melocotón porque será la base de los vasitos donde vamos a presentar este postre y necesitamos que se enfríe y cuaje para posteriormente poder verter encima la mousse y que no se estropee esta base.
Ponemos a hidratar la hoja de gelatina en agua fría siguiendo las instrucciones del fabricante. En mi caso la he dejado 10 minutos en el agua hidratándose.
Vamos a preparar un almíbar, para ello ponemos un cazo a fuego medio, añadimos el agua y el azúcar y mezclamos para que el azúcar se disuelva. Dejamos cocinar hasta que el azúcar quede totalmente diluido en el agua. Retiramos el cazo del fuego y añadimos la hoja de gelatina previamente hidratada y bien escurrida. Removemos y mezclamos hasta que la gelatina quede bien integrada.
Vertemos en el vaso de la batidora las dos mitades de melocotón y el almíbar. Trituramos el conjunto hasta obtener una textura de puré fino.
Repartimos la mezcla en 4 vasitos o copas y dejamos atemperar. Una vez hayan perdido calor, reservamos en el frigorífico para que se enfríen completamente y cuajen.
02: Preparamos la mousse de chocolate blanco y yogur
Mientras se enfría la gelatina de melocotón continuamos con la receta y así para cuando terminemos de preparar la mousse, la gelatina estará perfectamente cuajada y podremos verter encima la mousse.
Hidratamos la lámina de gelatina en agua fría, como en el paso anterior.
Montamos la nata. Lo podemos hacer a mano, con una batidora de varillas o con un robot de cocina. Yo he utilizado la Thermomix, y para ello he puesto la mariposa en las cuchillas, he añadido la nata muy fría al vaso y he batido en velocidad 3,5 sin programar tiempo, hasta que ha quedado montada. Reservamos en el frigorífico.
Mientras la gelatina se hidrata y la nata se enfría, vamos a fundir el chocolate blanco troceado en el microondas o al Baño María. Hay que tener mucho cuidado con el chocolate blanco porque se quema con facilidad. Si lo hacemos en el microondas debemos utilizar un recipiente apto para microondas. Programamos 1 minuto a 500 W, lo sacamos y removemos hasta que tengamos una consistencia cremosa y homogénea. Si es necesario repetimos el proceso a la misma temperatura en secuencias de 30 segundos. Si lo hacemos al Baño María, necesitaremos calentarlo unos 5 minutos removiendo continuamente.
Cuando el chocolate esté completamente fundido y cremoso añadimos la gelatina hidratada y escurrida y mezclamos con ayuda de unas varillas hasta que se disuelva completamente.
Dejamos atemperar un poco el chocolate. Añadimos la mitad del yogur, esto nos ayudará a equilibrar las temperaturas, y seguimos mezclando con las varillas hasta lograr una textura uniforme y brillante. Añadimos ahora el resto del yogur y seguimos batiendo hasta que quede una crema homogénea.
Ahora vamos a añadir la nata montada a la mezcla de chocolate y yogur. Incorporamos al bol una cuchara de nata montada y la integramos con una espátula con movimientos envolventes. Seguimos añadiendo la nata poco a poco, a cucharadas, y las iremos integrando suavemente de manera que la mezcla quede aireada y la nata no pierda su volumen.
Sacamos los vasitos que teníamos reservados en el frigorífico y repartimos la mousse sobre la gelatina fría, sin llegar al borde.
Cubrimos los vasitos con film transparente y los reservamos de nuevo en el frigorífico durante un mínimo de dos horas o hasta el momento de servirlos.
03: Servimos los vasitos de mousse de chocolate blanco y yogur con gelatina de melocotón
Debemos sacar nuestros vasitos de mousse de chocolate blanco y yogur con gelatina de melocotón del frigorífico unos 15 minutos antes de ser servidos para que estén fríos pero no demasiado y así podamos degustarlos con la textura perfecta y en todo su esplendor.
Cuando vayamos a servir los vasitos, añadimos sobre la mousse unos daditos del melocotón en almíbar que teníamos reservado y decoramos con unas hojitas de menta o hierbabuena, que le darán un bonito contraste de color y un refrescante aroma.
Resultado
Y ya tenemos listo un postre vistoso, refrescante y delicioso. Estos vasitos son muy fáciles de preparar y son un postre perfecto cuando tenemos invitados porque se pueden tener listos con mucha antelación.
El melocotón en almíbar fue un must en las mesas españolas hace muchos años, bien tomado solo como acompañado de helado, nata o flan, pero hoy en día parece que está un poco de capa caída y se le considera un postre un poco viejuno. Con esta preparación, le daremos una salida muy digna a esa lata que anda dando vueltas por el armario.
En temporada de melocotones podemos sustituir el melocotón en almíbar por melocotón natural, pero necesitaremos entonces doblar la cantidad de agua y azúcar para elaborar el almíbar.