Romualdo Abellán Cristina López

Si sigues estos simples pasos, siempre acertarás con un flan de huevo casero como el de la abuela. Además, compartimos todas las aclaraciones y detalles en profundidad para no errar en ningún paso. Al lío.

Ingredientes

Para cinco flanes (flaneras de 9 cm)

  • Huevos tamaño M, 4
  • Leche entera, 500 ml
  • Azúcar, 4 cdas.
  • Sal, 1/8 cdta.
  • Extracto de vainilla (opcional)

Para el caramelo

  • Agua, 50 ml
  • Azúcar, 150 g

Paso 1

01: Preparar el caramelo

Paso 2

02: Preparar el flan

Paso 3

03: Llenar los moldes

Paso 4

04: Hornear al baño maría

Paso 5

05: Servir

01: Preparar el flan

Antes de comenzar, precalentamos el horno a 180°C.

Vamos a usar tres ingredientes, nada más. Batimos los 4 huevos, añadimos los 500 ml de leche y las 4 cdas. de azúcar. Mezclamos todo bien.

Lo colamos todo y lo vertemos a una jarra. Reservamos a temperatura ambiente.

02: Preparar el caramelo

Cogemos un cazo o una cacerola. Hemos elegido cacerola para grabaros la receta con mayor comodidad.

A fuego o potencia media/alta, calentamos el azúcar y el agua. No lo tocamos. Dejamos que se caliente hasta que coja ese color tostado tan característico.

En cuanto lo retiremos del fuego, pasamos al siguiente paso. 

03: Llenar los moldes

Vertemos el caramelo recién preparado en el fondo de cada uno de nuestras flaneras. Llenamos el fondo con un centímetro de caramelo.

A continuación, agregamos la mezcla del flan sobre el fondo de caramelo.

Dejamos un centímetro de margen para no rebosar. El flan de huevo casero no crece mucho, pero mejor ser prudentes para no acercar el contenido a las resistencias del horno y quemarlo.

04: Hornear al baño maría y enfriar

Escogemos una bandeja honda para hornear. Colocamos las flaneras. Agregamos medio litro de agua muy caliente. Este paso es absolutamente fundamental: el agua debe estar hirviendo.

Introducimos al horno 25 minutos a 180°C.

Con el vapor del agua y la temperatura del horno, el caramelo se mantendrá líquido y el flan terminará de cocinarse correctamente.

Pasado el tiempo, dejamos los flanes enfriarse a temperatura ambiente. Luego, los cubrimos con film transparente y a la nevera un mínimo de dos horas.

05: Servir

Elegimos donde vamos a colocar los flanes. Pueden ser platos individuales, un plato llano grande, una bandeja…

Le damos la vuelta a las flaneras. Si lo hemos cocinado adecuadamente, saldrá solo, con una cremosa capa de caramelo por encima que caerá hacia la base.

Si se nos resiste, es por el caramelo. Dadle unos golpecitos a la flanera en su base y en los lados. Ayudará a despegar.

Resultados

El flan más honesto del mundo: huevo, leche y azúcar. No pide nada más. Ahora vamos a repasar los errores más comunes —que nosotros mismos hemos cometido por las atenciones propias de la grabación— y dejaros desglosada la receta perfecta para hacer flan de huevo casero.

Primer punto: no queméis el caramelo. Es mejor calentarlo a potencia o fuego medio-alto, que no a máxima potencia/fuego y carbonizarlo por completo. El punto que nos interesa es darle calor suficiente hasta que coja su color oscuro tan característico.

A continuación, es muy importante que lo vertamos de inmediato en las flaneras.

Si nos distraemos o lo reservamos durante un par de minutos, manipular su condición líquida será imposible: se habrá hecho la típica costra de las manzanas de feria. Deliciosa, pero sin utilidad para nuestros flanes.

Segundo punto: el agua que vertemos sobre la bandeja de horno debe estar muy caliente. Es de cajón, de ahí que la técnica sea “baño María”. Pero a nosotros, con las atenciones propias de la grabación y las fotos, se nos pasó la primera vez y tuvimos que hacerlo fuera de plano.

Si el agua está fría, el flan se puede salvar. Es más, el flan en sí está delicioso. El problema es que la capa de caramelo formará un costra sólida en el fondo que os será muy complicado despegar. Por lo tanto, agua muy caliente o hirviendo previo a meter los flanes al horno.

Tercer punto: que lo disfrutéis. En general, sabéis que en casa no nos gustan mucho los dulces: nos mueve más lo salado.

De ahí que cuando publiquemos una receta de flan con huevo casero, nos aseguremos que sea accesible para todo el mundo, desde los que van sobrados en repostería y quieren un recordatorio sencillo como para los que se atreven por primera vez.

Si sigues las cantidades de manera rigurosa —condición que impera en el mundo repostero—, esta receta de flan de huevo casero te saldrá siempre bien. Recuerda los consejos para preparar una cobertura de caramelo casero y listos.

Ahora solo tenéis que prepararlo en casa y decirnos si sois primerizos, como nosotros, o si ya tenéis mano en el universo de los flanes y os gustaría compartir más trucos con la comunidad.

Os esperamos en Facebook e Instagram: hagamos una gran oda al todopoderoso flan de huevo casero.